"Llegamos a la conclusión de que el evento debe ser aplazado. No podemos hacerlo en febrero", dijo a la prensa en las últimas horas de ayer Jorge Castanheiras, presidente de la Liga Independiente de Escuelas de Samba (LIESA) que organiza los desfiles.

Castanheiras afirmó que "las escuelas de samba no tienen tiempo ni recursos financieros y organizativos para estar prontas en febrero".

Las escuelas de samba habían anticipado en julio que sería difícil organizar el evento para febrero de 2021 si aún no había certeza sobre una vacuna para el nuevo coronavirus a fines de septiembre.

"No es una cancelación, es un aplazamiento. Estamos buscando una solución alternativa, algo que podamos hacer cuando sea seguro contribuir a la ciudad, pero no estamos lo suficientemente seguros como para fijar una fecha", dijo ahora Castanheiras.

El Carnaval de Río se completa con los desfiles callejeros, denominados "blocos", en muchos barrios de la ciudad y fiestas en lugares cerrados que se extienden durante toda la noche por varias jornadas, un coctel peligroso en tiempos de Covid-19.

Sin embargo, las autoridades de la ciudad aún no anunciaron si permitirán estos desfiles callejeros multitudinarios.

Brasil ocupa el segundo lugar en el mundo por la cantidad de muertos por coronavirus después de Estados Unidos, con 4,7 millones de infectados y casi 140.000 muertes.

Con 18.000 personas muertas hasta ahora, si el estado de Río fuera un país, tendría la segunda tasa de mortalidad más alta del mundo por la Covid-19, con 104 muertes por cada 100.000 habitantes.