El repunte de las curvas indica que la segunda ola de infecciones por coronavirus ya se está transitando en algunos países de Europa. Asia experimenta algo similar: la curva de infectados en India, por ejemplo, marca un ascenso constante y tiene a la séptima economía mundial pendiente de la administración sanitaria: una pandemia entre 1.353 millones de personas en contexto de aglomeración puede concluir de manera poco grata.

Los casos diarios en España han aumentado más de cinco veces desde principios de julio, lo que llevó al gobierno del Reino Unido a reintroducir medidas preventivas para las personas que lleguen desde Madrid o Barcelona. Los contagios subieron a 1.153 en las últimas 24 horas en suelo español, la mayor cifra desde el 1 de mayo, cuando se estaba en pleno confinamiento.

España, que desde mayo parecía tener el virus bajo control, alerta con su caso a la comunidad internacional y pone en evidencia las consecuencias del relajamiento.

Los casos a nivel global siguen aumentando. Brasil y EE.UU, con una situación política y sanitaria delicada, son las dos naciones que aportan el grueso a las estadísticas de contagios y fallecimientos.

El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Dr. Tedros Ghebreyesus, dijo el lunes que es "fácilmente la emergencia de salud más grave" que la entidad haya enfrentado.

"La pandemia continúa acelerándose", agregó el responsable de la OMS, reformulando una frase que viene repitiendo hace meses. "En las últimas seis semanas, el número total de casos se ha duplicado".

Un dato relevante, en base al suministro de la Universidad John Hopkins, es que desde el 9 de julio a la fecha las muertes a causa de coronavirus superan las 100 mil. El total de fallecimientos en el mundo, al 29 de julio, asciende a más de 666 mil.

En Francia, el promedio de casos cada 24 horas se ha duplicado desde finales de junio. Aún es pronto para saber si una segunda ola será tan seria como el intenso período de febrero-marzo en Europa. Los estrictos bloqueos y cuarentenas habían conseguido un relativo éxito. Una vez levantadas las restricciones el promedio de casos diarios vuelve a preocupar en países que creyeron haber superado lo peor.

En Medio Oriente, el rebrote se desarrolla en Irán: a principios de mayo alcanzó su punto máximo muy cerca del nivel en el que estuvo en su etapa más dura.

Diferenciar entre primera y segunda ola no es más que un recurso de la producción periodística: hay una continuidad y es evidente que ningún país ha visto el final de la primera oleada.

Estados Unidos es, con mucho, el país más afectado en términos de casos totales. Ni siquiera la ligera caída en los casos nuevos a lo largo de mayo detuvo el crecimiento de los positivos. Desde finales de junio, los casos diarios se han superado jornada tras jornada.

En el país gobernado por Donald Trump, los nuevos máximos diarios superan los 60 mil casos.

Esta evolución se extiende a nivel mundial: el número de casos nuevos ha aumentado de alrededor de 100 mil por día a fines de mayo a más de 250 mil por día a fines de julio.