El mundo necesita urgentemente una disminución dramática en el uso de combustibles fósiles y se toman medidas cotidianas en ese sentido. Pero para el corazón del mundo contaminante, la flota automovilística de Estados Unidos, el calentamiento del planeta es un problema secundario: el presidente Joe Biden anunció ayer que liberará reservas de petróleo para reducir los precios globales.

Utilizar la reserva estratégica de petróleo, creando más oferta para hacer bajar los precios, es una de las alternativas más dramáticas disponibles para la Casa Blanca en sus intentos de reducir los costos para los consumidores. Claramente, es un estímulo que va en contra de las necesidades del planeta y los compromisos climáticos.

Pero el bolsillo de los votantes está primero. El anuncio de Biden es el segundo movimiento de la Casa Blanca en una semana para tratar de accionar sobre los precios de la gasolina. La semana pasada, pidió a la Comisión Federal de Comercio que investigara si las compañías petroleras estaban subiendo los precios de manera inapropiada y estafando a los consumidores.

"Estamos lanzando un gran esfuerzo para moderar el precio del petróleo, un esfuerzo que se extenderá por todo el mundo y, finalmente, llegará a la gasolinera de la esquina", dijo Biden el martes.

La administración dijo que el Departamento de Energía liberará 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo, la reserva de emergencia mantenida por Estados Unidos.

"El hecho es que siempre superamos estos picos", dijo Biden. “Pero eso no significa que debamos quedarnos de brazos cruzados y esperar a que los precios bajen por sí mismos. En cambio, estamos tomando medidas ".
El precio promedio del litro de nafta llegó a los 90 centavos este martes en USA. Los costos son aún más altos en estados como Pensilvania, California y Nevada. Estos valores deben compararse con los 56 centavos que costaba hace un año (el aumento fue del 61%), cuando la demanda era baja debido a la pandemia. Sin embargo, desde entonces, a medida que la demanda se fue recuperando, el precio estuvo en escalada.

La Casa Blanca dijo que liberaría 32 millones de barriles en forma de intercambio, lo que significa que las empresas pueden pedir prestado petróleo crudo a la Reserva Estratégica y luego devolverlo, agregando una cantidad adicional de petróleo como cargo por el préstamo. Los otros 18 millones de barriles se venderán según lo ordenado por el Congreso como parte de los proyectos de ley presupuestarios.

Biden hizo el anuncio pocas horas antes de partir para sus vacaciones de Acción de Gracias en la isla de Nantucket en Massachusetts. El momento de los anuncios no fue casual. “Esta semana, es probable que millones de estadounidenses, incluidas algunas de las personas en esta sala, salgan a la carretera”, dijo Biden.

Se espera que unos 48,3 millones de estadounidenses conduzcan a sus destinos de Acción de Gracias este año. Eso representa un 8% más que el año pasado, pero aún por debajo de los niveles prepandémicos.

La respuesta internacional

No está claro cuánto afectaría inmediatamente los precios el esfuerzo de la Casa Blanca. Los precios del petróleo han comenzado a bajar independientemente de los esfuerzos de la administración, en parte debido a los temores de que nuevos bloqueos en Europa reduzcan la demanda. Los expertos en energía también señalan que la producción está aumentando a medida que la economía mundial emerge de la pandemia, lo que debería aliviar las presiones sobre los precios.

Biden intenta coordinar este movimiento junto con varios países, incluidos China, Japón, Corea del Sur y Gran Bretaña. India, por ejemplo, también anunció que liberará 5 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas.

Algunos demócratas destacados habían pedido a la Casa Blanca que utilizara las reservas de petróleo hace semanas, pero la Casa Blanca eligió tratar de impulsar a las naciones ricas en petróleo a aumentar la producción. La acción del presidente el martes podría desencadenar un enfrentamiento con Arabia Saudita y otras naciones, que alegarán que la Casa Blanca está distorsionando los mercados de energía.

Los funcionarios de la OPEP han advertido sobre una respuesta a la decisión de Biden, argumentando que la liberación de millones de barriles en reservas no está justificada, según la agencia Bloomberg. Biden ha pedido repetidamente a la OPEP que aumente la producción para compensar la mayor demanda.

Los funcionarios de la administración Biden han estado en intensas discusiones con Arabia Saudita durante las últimas semanas, tratando sin éxito de persuadir a Riad para que revierta una decisión anterior de ceñirse a un programa de producción de aumentos graduales relativamente pequeños. Hay pocas expectativas de que los saudíes cambien de opinión cuando la OPEP se reúna nuevamente el 2 de diciembre, según funcionarios que hablaron en condición de anonimato.