Este sábado, tras varios días de debate, las potencias de Occidente resolvieron aplicar un veto a algunos bancos rusos del sistema financiero SWIFT. También el congelamiento de los activos del Banco Central de Rusia y la suspensión de los pasaportes dorados de los oligarcas rusos.

Mediante un comunicado que lleva la firma de la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos expresaron que la medida "asegurará que estos bancos sea desconectados del sistema financiero internacional y dañará su habilidad de operar globalmente”.

La decisión se tomó tras un intenso debate ya que algunos países no estaban convencidos por temor al impacto que pueda tener esta resolución en sus economías.

En una conferencia de prensa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen precisó que las medidas se instrumentarán en los próximos días.