Una situación ambigua vive por estos días Michael Flor, que con 70 años a cuestas logró superar el coronavirus, recibiendo el alta después de 61 días de internación.

Pero a su salida, el Swedish Medical Center de Seattle donde estuvo en una habitación de unidados intensivos aislado, le presentó la factura a pagar: 1.122.501,04 dólares.

Durante buena parte del tiempo permaneció inconsciente, y tras recibir la noticia, junto a su esposa, Elisa del Rosario, sentenció: "Me siento culpable por sobrevivir. No puedo pagar".

Más allá de que la legislación estadounidense le permite abonar una parte, el esquema de salud, altamente privatizado, trae consecuencias.

Flo recibió la impagable carpeta de 181 páginas, que cuenta con alrededor de 3.000 cargos detallados.