Un documento creado por los principales epidemiólogos de Estados Unidos con recomendaciones detalladas para autoridades locales sobre cuándo y cómo reabrir restaurantes y otros lugares públicos cerrados por el coronavirus ha sido cajoneado por el gobierno del presidente Donald Trump, con lo que sus directivas no serán implementadas, informaron este jueves medios locales.

El informe de 17 páginas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), titulado "Guía para Implementar el Marco de Referencia para Volver a Abrir a Estados Unidos", fue escrito con la meta de ayudar a líderes religiosos, dueños de comercios, educadores y funcionarios estatales y locales a reanudar sus actividades de la manera más segura.

Se suponía que iba a ser publicado el viernes pasado, pero los científicos del CDC que lo elaboraron fueron informados en las últimas horas de que no será aplicado, informaron CNN y otros medios estadounidenses, que citaron a funcionarios del CDC que pidieron no ser identificados.

El documento había sido pedido al CDC por el gobierno de Trump, y contenía recomendaciones más detalladas que las que ha presentado el mes pasado el equipo especial de la Casa Blanca, o Fuerza de Tarea, para la contención del coronavirus en Estados Unidos, incluyendo consejos específicos sobre escuelas y lugares de culto, dijo un funcionario a CNN.

“Estamos acostumbrados a lidiar con una Casa Blanca que nos pide cosas y después todo es un caos. Un equipo de personas del CDC pasó incontables horas en respuesta" al pedido del gobierno de elaborar las recomendaciones, dijo este funcionario.

“El informe de 17 páginas fue en respuesta a un pedido de la Fuerza de Tarea de la Casa Blanca de que redactáramos estas recomendaciones. Ese es nuestro trabajo", agregó la fuente.

En respuesta a una consulta de CNN, un integrante de la Fuerza de Tarea de la Casa Blanca para el coronavirus envió un comunicado a la cadena que confirma la decisión de no implementar las recomendaciones y que deja las decisiones sobre las cuarentenas a los gobiernos estatales.

“El 16 de abril, el presidente Trump difundió guías para volver a abrir a Estados Unidos. Esas directivas dejan en claro que cada estado debe abrir de manera segura y responsable sobre la base de datos y esfuerzos de respuesta al brote de esos estados individuales", dijo el comunicado.

En contexto

Desde el inicio de la crisis sanitaria, Trump se mostró ansioso por relanzar la economía del país, cuyos buenos indicadores -con los que contaba el mandatario para su reelección en noviembre- se desplomaron por el impacto del parón provocado por la pandemia.

Así, pese a las recomendaciones de los expertos médicos, Trump instó a los gobernadores a retirar las medidas anticrisis y reactivar cuanto antes sus estados. Pese a que logró convencer de ello a numerosas regiones, aún cuando los números de la pandemia no son optimistas, no consiguió disolver el equipo de crisis de su gobierno como había anunciado el miércoles, en un intento de mostrar una vuelta a la normalidad.

"El grupo de trabajo continuará indefinidamente, concentrado en la seguridad y en reabrir nuestro país de nuevo. Podemos añadir o retirar gente, según sea apropiado", anunció el mandatario, tras recibir una lluvia de críticas de la dirigencia política, los medios y en las redes sociales.

De haberse disuelto, el gobierno estadounidense se hubiera quedado sin la sala de crisis que coordina la respuesta nacional a la pandemia, cuando los expertos advierten que el número de muertes por coronavirus en el país podría duplicarse hasta agosto.

Estados Unidos es el país más afectado por la enfermedad a nivel mundial. Este jueves, superó las 73 mil muertes por coronavirus y el total de casos roza los 1,3 millones.