El Gobierno de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, denunció que el Ejercito ruso bombardeó una escuela que tenía unos 400 civiles en su interior.

El lugar estaba siendo utilizado como refugio para mujeres, ancianos y niños, adivirtieron.

"La gente sigue atrapada en los escombros”, dice un comunicado publicado en Telegram. No hay datos sobre posibles fallecidos ni número de heridos.

"El sitio de Mariúpol pasará a la historia por la responsabilidad rusa en crímenes de guerra", afirmó el presidente Volodomir Zelenski.

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