El presidente Jair Bolsonaro quedó hoy bajo fuego en el proceso que puede sacarlo del cargo, con la divulgación de un video de una reunión de gabinete en la que admite querer proteger a su familia y amigos de investigaciones y expresa, entre otras cosas, su deseo de armar a la población para evitar una dictadura de los gobernadores que cerraron las ciudades contra la pandemia de coronavirus.

El video de la reunión del gabinete del 22 de abril incluye pedidos de ministros para encarcelar a gobernadores e intendentes que adoptaron cuarentena y a los jueces del Supremo Tribunal Federal, además de que el propio mandatario muestra su desconfianza hacia China, el principal socio comercial del país.

Esa reunión fue grabada por el propio gobierno y fue un día antes de la renuncia del ex juez Sérgio Moro al ministerio de Justicia por negarse a cambiar la cúpula de la Policía Federal como quería Bolsonaro, para proteger a sus hijos y ‘amigos’ de investigaciones de corrupción en Río de Janeiro.

El video muestra a un Bolsonaro exaltado y pidiendo a los ministros que se alineen con su gestión, que estaba ya cercada sanitaria y económicamente por la pandemia. En aquel momento los muertos eran menos de 5.000 y arreciaban los pedidos de impeachment contra el presidente por haber participado de aglomeraciones.

"Es muy fácil instalar una dictadura en Brasil", dijo en referencia a las intenciones de sus rivales políticos, no las suyas, criticando que gobernadores e intendentes puedan detener personas que violen los decretos regionales de aislamiento social.

Hay ministros que revelan bambalinas del poder, el de Educación, Abraham Waintraub, por ejemplo, sugiere encarcelar "a todos los ministros del Supremo Tribunal Federal".

“Por qué estoy armando al pueblo? Porque no quiero una dictadura. Quiero a todo el mundo armado, el pueblo armado jamás será esclavizado", dice Bolsonaro en esa reunión de gabinete.

Bolsonaro afirma también en la filmación que tiene su propio sistema paralelo de inteligencia por fuera de las instituciones como Policía Federal o la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN).

"No soy informado por el servicio de información, entonces voy a e interferir", dice Bolsonaro, quien durante sus largos años como diputado defendió a las bandas parapoliciales ilegales que controlan parte del delito en Río de Janeiro. Luego, negó haber interferido en la Policía Federal.

Fuente: Télam