El gobierno de Uruguay anunció este lunes que intervendrá los geriátricos de todos el país. 

Ese país no ha declarado una cuarentena nacional pero sí ha recomendado restringir las salidas a la calle a las esenciales y ha suspendido clases y eventos masivos.

La situación es "casi espeluznante", dijo el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, considerando que se podría propiciar el escenario idóneo para la propagación del coronavirus en esos sitios.

"Se decidió dar un paso más en consulta con el propio presidente (Luis Lacalle Pou): ir por un testeo generalizado a todos los residentes adultos mayores y funcionarios de estas casas de salud", anunció el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado.

El objetivo es "dar garantía" a los adultos mayores, sus familiares, los funcionarios de los residenciales y "al resto de la población", destacó Delgado  en conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, sede del gobierno.

El gobierno se basa en el informe del Ministerio de Desarrollo Social, según el cual de las 1.208 residencias de ancianos que hay en Uruguay solo 41 están habilitadas como tal y diez están en trámites para conseguirlo. En 208 la situación es "crítica" y hay 110 que "no respetan los Derechos Humanos".

Delgado informó el domingo en una comparecencia que en una de las tres residencias de ancianos donde se han confirmado casos de coronavirus hay 25 contagiados y un muerto y no estaba habilitado.

Bartol contó que, en las inspecciones realizadas, se han encontrado con "espacios antiguos, pisos (suelos) de tierra y poca preparación del personal".

El país contabiliza 15 personas fallecidas, y más de 600 casos positivos.