Parecidas a las langostas, pero distintas en hábitos y desplazamientos, las tucuras se colaron en los diálogos de los habitantes de la ciudad de Córdoba.

Provistos de celulares con cámaras, decenas lograron compartir primeros planos en las redes. Cientos acudieron con su propia descripción a las enciclopedias digitales. Otros tantos confiaron en los conocimientos empíricos.

Movidos por la curiosidad, todos ellos han podido comprobar que la provincia mediterránea no es la única que ha recibido la inesperada visita de miles de estos insectos que no resultan nocivos por sí mismos. Su presencia responde, ante todo, al indetenible proceso de desmonte que sigue destruyendo el bosque nativo.

“Se trata de la especie tucura quebrachera. Es un insecto de gran tamaño pero no es estrictamente una langosta, aunque tenga muchas características similares", precisa el biólogo Federico Kopta a Canal 10.

Como su “prima", la tucura se alimenta de plantas. Pero no forma las temidas mangas que suelen asolar los cultivos.

“No tiene grandes movimientos, no hace migraciones como las langostas. No tienen esa conducta gregaria, masiva, de trasladarse. Pueden formar conjuntos, pero hablamos de que en Córdoba hay poblaciones pequeñas, así que no afectan", añade Kopta.

Tras recomendar que no se les dé muerte, el especialista destacó que los insectos buscan alimentarse por lo que, ante la disminución de las zonas rurales, tienden a desplazarse a los centros urbanos.

Invasión de tucuras: visitantes no peligrosos