La ocasión era la disputa de los cuartos de final del Mundial, instancia que siempre fue una bisagra para Argentina. La eliminación a Países Bajos, en la serie de penales, se celebró en toda Salta.

Y puntualmente, en Embarcación. De esa localidad norteña surgió un video que se volvería “viral”. Un niño, que decía tener 12 años, lamentaba que “al mejor del Mundo le queda un partido menos”. La referencia era Lionel Messi.

El mismo capitán que anoche sonrió y celebró la aparición de José Andrada, el niño en cuestión. Anoche, fue uno de los invitados estelares de la Conmebol, en el reconocimiento a los campeones.

“Llevaré guardado en mi vida este momento”, dijo, en medio de la gran cantidad de lágrimas que se le soltaron durante los cinco minutos en los que participó de la velada.

En su breve alocución se acordó de “mi querido amigo Ariel Costilla, de mi pueblo, que me hizo la nota” y también de su familia.

Nicolás Otamendi, Alexis Mac Allister, Nicolás Tagliafico y Germán Pezzella recibieron la medalla de parte de José.

Mientras intentaba hablar, las cámaras captaron la emoción en los rostros de Lionel Scaloni y Enzo Pérez, en medio de una gran cantidad de sonrisas del plantel campeón.