Conformar un gran frente patriótico de unidad, dentro del campo nacional y popular, para reemplazar en el poder al gobierno de Mauricio Macri. Ese es el proyecto que motoriza al Frente Patria Grande en su primera incursión en las lides electorales.

Dicho proyecto debe ser encabezado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, actualmente "la principal candidata de la oposición".

Pero, si posible, no la misma Cristina que dejó la presidencia en diciembre de 2015 tras ocho años de gestión.

"Sin ser perfecta, hizo muchas cosas buenas. Sin ser kirchneristas, queremos que ella vuelva. Pero con gente nueva e ideas nuevas", afirma Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande.

"Para ser claro, sin los corruptos, sin los mentirosos, sin los que cacarean pero después permiten que la economía se concentre. Los que no resolvieron ni se preocuparon por resolver los problemas estructurales de pobreza, tampoco los queremos. Pero sí creemos que Cristina es la esperanza de una gran parte de nuestro pueblo. Creo que manteniendo muchas de las cosas buenas que ha tenido, como su coraje, su templanza, su visión latinoamericana, ha madurado en muchas de las cosas criticables. Ella plantea que hará lo mejor para que la oposición y el campo nacional y popular triunfe en las elecciones", añade el también referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

En diálogo con el programa Nada del Otro Mundo, que se emite por 102.3, Grabois indica que es la primera vez que, junto a su núcleo, interviene en la política partidaria. Sin embargo, cree que es una ocasión que lo amerita. "Es fundamental derrotar al proyecto de Macri en las elecciones, porque no hay protesta que valga cuando hay gente tan insensible, con una decisión muy clara de destruir la Argentina, de saquearla, de convertirla en una semicolonia. Hay que cambiar el gobierno democráticamente, por las urnas", afirma.

El futuro frente contempla las PASO como herramienta en caso de existir divergencias. Tal requisito, cree, es indispensable. "Cuando se empiezan a plantear excusas eticistas o principistas para no hacerlo, eso oculta el temor a perder", afirma, en clara alusión a representantes que (como Lavagna) manifiestan no querer medirse en internas.

Sobre la conformación de tal frente, Grabois plantea las reales condiciones de posibilidad. "Uno no elige sus aliados porque sean perfectos, impolutos e iguales a uno, sino para obtener un objetivo superior, como es en este caso sacar a Macri y su proyecto neoliberal", afirma.

"También hay sectores de poder que se sentirían más cómodas con alguien que les garantice sus intereses corporativos, por ejemplo el grupo Clarín, los grandes supermercados, que prefieren alguien predecible y no alguien como Cristina que tiene coraje para enfrentarlos", añade.

"No es sectaria"

Por estas horas una intensa polémica rodea aún al kirchnerismo cordobés luego de la decisión de bajar la lista con que el Frente Córdoba Ciudadana habría de competir en las elecciones provinciales.

Para Grabois, se trató de una decisión que demuestra las cualidades de la ex presidenta

"Lo que pasó en Córdoba demuestra que Cristina no es sectaria. Si en algún momento, por malos consejos o por operadores, el kirchnerismo tuvo conductas sectarias, la decisión de no perjudicar al peronismo cordobés, va en sentido contrario", asevera.

Sobre la controversia en torno a las razones expuestas, el dirigente social asegura que "primó un claro gesto en pos de la construcción de un frente de unidad patriótico y aunque sean cuatro puntos, eso no va a ir al macrismo. Hay que aplastar al macrismo en las provincias. Se tiene que expresar con claridad el repudio popular. Es una prioridad para todos los argentinos que no queremos un gobierno colonial".

El también allegado al Papa admitió que en esta provincia hubo "mucho manoseo a la militancia", citando como ejemplo lo ocurrido con Cecilia Merchán, quien se postulaba como candidata a vicegobernadora.

En el marco de tales contradicciones, admite que su proyecto y la gestión de Juan Schiaretti tienen profundas diferencias. "En la provincia nos hubiese gustado tener una alternativa propia". Sin embargo, destaca que "ante la tragedia social que hay en Argentina, con el grado de injusticia que hay, con la importancia de estas elecciones, nosotros apostamos a que no sean dos espacios, sino uno solo, que dirima diferencias en las PASO".

"Yo quiero que en ese espacio que va a pelear la segunda vuelta los gobernadores que están en una tercera posición estén con nosotros, no con Macri. Acá más que una cuestión ética o ideológica hay que ver la capacidad de armar o acercar sectores diversos, con pensamientos y prácticas distintas. No se va a resolver a pocas semanas de las elecciones provinciales de Córdoba, pero después viene la etapa de la discusión nacional. Allí, todos los pequeños o grandes gestos que se hagan para buscar la unidad, se valoran", profundiza.

Además, destaca que el gobierno de Córdoba ha tenido actitudes valiosas. "Muchos compañeros se enojan, pero hay que reconocerlo, porque las medidas tomadas hace unos meses para los trabajadores de la economía popular a nivel provincial fueron de las más importantes del país".

No hay tiempo

Para Grabois, en un escenario realista, el posible balotaje se dirimiría entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri. "No hay tiempo para que inflen tanto a Lavagna,por más que tenga el apoyo de todos los medios", considera.

De todos modos, destaca que el ex ministro de Economía no representa un proyecto neoliberal.