El referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, de cara a las elecciones presidenciales criticó duramente al gobierno nacional.

“Con la esquizofrenia discursiva del macrismo cuando protestas sos un terrorista y cuando no protestas es porque ellos hicieron una política extraordinaria”, manifestó en diálogo con Nada del Otro Mundo, por FM 102.3.

Su postura fue contundente: “Ni yo ni ningún dirigente social responsable en este país quiere voltear un Gobierno. Quiero que Macri se vaya a través de los votos el 11 de diciembre y que no vuelva nunca mas”.

El dirigente social, a pesar de las acciones que impulsa desde sus espacios como opositor al gobierno de Mauricio Macri consideró que podría haber hecho algo más. “Me arrepiento de no haber luchado más porque hicieron mucho daño, sobretodo en la economía, que son datos duros de la realidad”, dijo y mencionó que, en otras áreas, las políticas son mas discutibles.

Grabois comparó la situación de nuestro país con la de Bolivia diciendo: “A (Miguel Ángel) Pichetto que no le gustan los países limítrofes como Paraguay o Bolivia, lo que no dice es que hoy, en Bolivia que lo gobierna un indio, tiene menos pobreza que Argentina. Eso era impensable hace 10 años”.

Por otra parte, no obvió el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), destinado a “sostener el tipo de cambio de manera artificial y creando una bomba de tiempo en nuestra economía” con el cierre de pymes y cooperativas.

“La plata se termina. El FMI no va a seguir poniendo plata para sostener el tipo de cambio (…) Esta es la campaña electoral mas cara de la historia de la Argentina porque se están financiando con el préstamo del FMI. Cuando esto termine ¿A cuánto se va a ir el dólar? ¿A 70 pesos? Va a haber una crisis seria y la vamos a pasar peor”, expresó.

El referente explicó que en su “vida consciente”, “este nivel de miseria lo vi sólo en el 2001 y este nivel de desidia y de soberbia frente a una situación así la veo solamente ahora. Están bailando en el Titanic. No se si están negando la realidad o tienen un plan muy perverso para mantener el poder a toda costa”.

Lo que tenemos hoy es un veranito en comparación con lo que se viene y si los que manejan lo que se viene son estos tipos, van a terminar de fundir el país.

Esperanzado, apuesta a que el porcentaje de las personas con menos recursos que votaron a Macri en la última elección presidencial se reduzca. “Macri les mintió. Hizo una campaña a base de promesas que él sabía que no iba a cumplir como pobreza cero y la eliminación del impuesto a las ganancias”.

Ejemplificó que ahora, el candidato por Frente de Todos, Alberto Fernández, dijo que, en caso de ganar “los jubilados iban a tener los medicamentos gratis. Yo creo que lo va a hacer. Ahora, si no lo hace va a pagar eso políticamente”.

Ante esa falta de promesas incumplidas “la actual campaña de Macri es sin promesas, sin propuestas. Es un poco la campaña de la antipolítica: ‘No te digo que voy a hacer pero todo lo demás es peor que yo’”, detalló Grabois y puso énfasis en la “campaña sucia y negativa” que hace el oficialismo en redes sociales “sobre lo malo que somos los que estamos en contra de él”.

Grabois mencionó la contratación, por parte del Gobierno, de una empresa de capitales venezolanos para el conteo de los votos: “En una elección que se va a definir por dos puntos, creo que debe haber doble conteo porque cambiaron las reglas y pusieron una empresa en la que no tenemos confianza y que no pasó por ningún mecanismo de control del Estado. Están, innecesariamente, metiendo un elemento que genera inseguridad sobre los resultados electorales y, potencialmente, una situación de crisis institucional en Argentina. Yo no quiero que Argentina termine como Venezuela. Esto que están haciendo es una irresponsabilidad gigantesca. Ojalá que me equivoque. Que nos den garantías que no van a hacer trampas en las elecciones”.

“La responsable de que haya paz social en Argentina es Cristina. Porque el que no lo quiere a Macri ve que hay una representación política del otro lado que puede contener sus demandas. No hay desesperación y ganas de prender fuego todo porque hay esperanzas de que, aplicando los mecanismos de la democracia, estos tipos se vayan”, concluyó.