Y un día el Giuseppe Meazza se tiñó de celeste y blanco. El gran clásico de Italia se hizo presente en el marco de la séptima fecha de la Serie A. Por supuesto, nos referimos al protagonizado por los gigantes Inter de Milán y Juventus.

 La escuadra conducida por Antonio Conte, que arribó a esta jornada como líder, se topó, nada más ni nada menos, que con el último campeón.

Y también con la puntería temible de los dos goleadores argentinos: Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín. 

No le alcanzó al local con el empate transitorio de Lautaro Martínez de penal.