La gimnasta, que posee el récord de 25 medallas mundialistas con apenas 22 años, fue invitada a realizar el saque de honor, costumbre en las Grandes Ligas de Bésibol (MLB, por sus siglas en inglés). Antes de lanzar la bola, dejó un lujo para la tribuna.

Biles, que lució unos jeans y una chaqueta de los Astros, realizó una pirueta fantástica que generó la ovación del público y el reconocimiento de los beisbolistas que aguardaban por disputar el partido. A pesar de esto, su equipo terminó cayendo.

Con tan sólo 22 años, la norteamericana se convirtió en una leyenda del deporte mundial el 13 de octubre en el Mundial de Stuttgart, certamen en el que cosechó dos medallas más que, unidas a las 23 que reunió a lo largo de sus participaciones mundialistas, sumaron un total de 25; una cifra conmovedora.