Bajo el título de “Castigan a los trabajadores por el resultado de las urnas”, el Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac) salió al cruce de las últimas decisiones judiciales, que involucran a líderes de la entidad por una causa de ‘malversación de fondos’.

Particularmente, con el pedido de detención y allanamiento de domicilios del secretario general, Mauricio Saillén, y su segundo, Pascual Catrambone.

El abogado del gremio, Ricardo Moreno, confirmó que hay “trece allanamientos” entre viviendas y espacios sindicales.

El letrado dijo que “está bajo secreto de sumario” el motivo por el cual el fiscal del caso, Enrique Senestrari, dispuso la detención preventiva de Saillén y Catrambone.

“Ambos se han sometido a derecho, ante cada citación, a cada pauta dispuesta por la Justicia. Entendemos que puede haber una interna del gremio, porque las denuncias son impulsadas por miembros cercanos a la oposición”, sentenció en diálogo con Canal 10.

El comunicado agrega su repudio “categórico” a la situación, y complementa la declaración de “el estado de alerta y movilización en toda la provincia”, porque “les duele que los trabajadores y trabajadoras tengan derechos y que estos sean ejercidos”.

De manera tajante, aduce: “Esto no es más que una gran operación para castigar el protagonismo del movimiento obrero cordobés en el enfrentamiento a las políticas de hambre de este gobierno y en la campaña electoral que terminará desplazando a Macri y sus socios”.

Previamente, el gremio había decretado un paro durante una asamblea en Fincas del Sur, pero fue levantado.