Bibiana Amado es docente de la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba. Tiene a su cargo el Taller de Prácticas de comprensión y de producción lingüísticas II. También da clases en el Instituto Nuestra Señora del Valle.

No se reconoce como una persona tecnológica. "Siempre voy a la zaga. Tardé en tener celulares, luego tardé en tener uno táctil", admite con una sonrisa.

Sin embargo es reconocida por alumnos y ex alumnos por incorporar herramientas tecnológicas para los procesos de enseñanza a su cargo. Particularmente, para la parte que transcurre fuera del espacio físico del aula.

"Me interesa usar aquello que me parece útil para la función que tengo. En la actualidad hay docentes que dicen que la tecnología empeora los procesos y otros que piensan que la tecnología en sí te resuelve el aprendizaje. Entre esas posturas extremas, hay cosas lindas y útiles que se pueden hacer", afirma.

En diálogo con Canal 10, la docente recuerda que comenzó hace años con videos artesanales. Luego comenzó con registros que permitían edición e inclusión de subtítulos. Actualmente, emplea la red de mensajería Whatsapp, formando grupos para evacuar dudas y ampliar conceptos.

"Todo permite ir más allá de la situación del aula, avanzando en lo que es el aprendizaje ubicuo: aprender en cualquier momento y cualquier circunstancia. El grupo de Whatsapp es algo mucho más dinámico", afirma.

"Empecé a hacer esto por el interés de que los chicos comprendan de la mejor manera posible. Que los estudiantes puedan comprender en profundidad. Yo observaba es que para poder explicar, por ejemplo cómo un chico empieza a leer y escribir, resultaba muy distante si yo empezaba desde la teoría. Era importante que las estudiantes pudieran observar de primera mano. Así empecé a filmar a mi hijo", evoca.

"Las chicas pueden observar situaciones simpáticas de chicos aprendiendo a leer o escribir. Pero ahí yo empiezo a hacer preguntas que ya tienen una intención teórica. Así van reconociendo el concepto y a partir de ahí recién abordamos la teoría", explica.

Mediante capacitaciones, pero incursionando también en los mentados tutoriales (uno de los modos predilectos de adquisición de habilidades por parte de los jóvenes), Amado fue añadiendo herramientas y aplicaciones.

"Empecé a hacer videos para casos en que no me alcanzaba el tiempo para explicar un tema por completo. O porque me parecía importante reforzar un tema. Entonces hacía una exposición completa en casa. A esto luego fui sumando evaluaciones. Preparo simulacros, con evaluaciones similares a las que tendrán, ellos las realizan en su casa y después hacemos una reconstrucción. A mí me interesa que los alumnos transiten una situación de evaluación con la certeza de haber aprendido", continúa.

Los videos también recogen experiencias de alumnos que tuvieron, y resolvieron, situaciones problemáticas ante un determinado contenido.

"Tomo ideas de estudiantes anteriores. Tomo sus aportes y dificultades que resuelvo y filmo, con la explicación. Así los alumnos pueden entender dónde está el foco. Luego los subo al aula virtual para que puedan comprender. Ellas dicen que pueden escuchar o ver los videos mientras realizan otras cosas. También subo las devoluciones que antes hacía por escrito, explicando errores, con comentarios individuales para cada alumno", añade.

Buena parte de la producción individual de la educadora está disponible en su canal de You Tube. También ha realizado presentaciones que comparte a través de aplicaciones y programas específicos como Prezi.

"En definitiva, son estrategias que pueden dar resultados en distintos procesos de aprendizaje. Permiten ir mucho más allá de la situación del aula. En vez de explicar por escrito, grabo. Y no tengo miedo a posibles desbordes en los grupos de Whatsapp. Por el contrario, muchas veces somos los docentes los que mandamos cosas de más", bromea.

Foto: Facebook. Usuaria Flor Bovina

La tecnología, clave para el proceso de aprendizaje ubicuo