La capacitación obligatoria, en temáticas de géneros y violencias contra las mujeres, fue impulsada por la decana de la Facultad de Psicología, Patricia Altamirano.

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba aprobó la medida, cuya fundamentación se encuadra con la ley 27.499, conocida como la “Ley Micaela”. La misma, obliga a todas las personas que trabajan en los 3 poderes del Estado Nacional, cualquiera sea su nivel o jerarquía, a recibir capacitaciones con perspectiva de género y violencia contra las mujeres. Además, establece la capacitación de promotores territoriales en género de alcance nacional y un plan deportivo para la integración y la no violencia contra las mujeres.

La ley fue aprobada a fines del año pasado en el Congreso. Los legisladores habían expresado su importancia, debido a que, la misma generaba una herramienta indispensable, como lo es una capacitación en perspectiva de género, y que por medio de esta, se trataba de empujar una transformación social que ya está en marcha.

Las universidades nacionales decidieron adherirse a la ley en la última reunión plenaria del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), realizada en Córdoba, los días lunes 8 y martes 9 del mes de abril.

El objetivo de la medida, se centra en la potenciación de la transformación cultural necesaria en el ámbito universitario, para promover la igualdad de derechos y la erradicación de las violencias de género. Según Altamirano, todos los que trabajan deben "estar sensibles" a las problemáticas actuales y es importante mejorar los vínculos entre hombres, mujeres y diversos.  Está orientada a todos los docentes, no docentes y personal de la UNC, y sugiere la incorporación de quienes sean ayudantes alumnos y alumnas, como así también a adscriptos y adscriptas a las capacitaciones.

Con respecto a su recibimiento por parte de la comunidad universitaria, Altamirano informó que si bien hay resistencia, como la que se enfrenta cualquier cambio, es principalmente debido al desconocimiento de cómo va a ser la vinculación a partir de ahora.

“Tiene que entrar con alguna amabilidad pero de manera sistemática”, dijo la decana.