La llama que arderá en el pebetero de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 fue encendida este martes en la ceremonia del fuego nuevo, ritual celebrado a la manera de la civilización Mexicas en las pirámides de Teotihuacan.

El templo, a unos 50 kilómetros de la Ciudad de México, sirvió de escenario a la creación de la llama en una fiesta de colores con bailes autóctonos que homenajearon las tradiciones de las culturas prehispánicas del continente.

A los pies de la Pirámide de la Luna, a poco más de medio kilómetro de la del Sol, el fuego nuevo fue entregado a las autoridades de los Juegos que se lo pasaron hasta que llegó a las manos de Nehaus, quien se lo entregó al primer relevo, encargado de llevarlo a la Ciudad de México, de donde partirá hoy a Machu Picchu.

El pebetero, de alrededor de 1,3 kilogramos de peso, tiene una base azul y combina diferentes colores con el emblema de los juegos continentales que transcurrirán del 26 de julio al 11 de agosto próximos.