Los últimos días en Córdoba fueron de baja temperatura y algunos hogares ya comenzaron a calefaccionarse. El Ministerio de Salud advirtió sobre los recaudos necesarios a la hora de utilizar calefactores, hogares a leña, salamandras y calentadores a kerosene y otros elementos relacionados.

El aviso llega porque, cuando estos elementos generan una mala combustión, pueden llegar a afectar seriamente la salud de las personas. El monóxido de carbono, producto de esta mala combustión, es un gas inodoro e incoloro. Inhalarlo de manera excesiva ocasiona desmayos repentinos y hasta puede llevar a la muerte.

Los síntomas principales son dolor de cabeza, mareos, palpitaciones, náusea, vómitos, dolor de pecho y hasta confusión. Otro aspecto negativo que tiene el monóxido de carbono es que si los habitantes de la casas duermen, no llegan a percibir ni el gas ni los síntomas.

Las recomendaciones que brindó el Ministerio de Salud son:

-Mantener la casa ventilada (no tapar rejillas ni ventilaciones), sobretodo cuando están funcionando estos artefactos.

-Controlar que los elementos que se utilizen para calefaccionar y aquellos que realicen combustión (como calefones, calderas, cocinas o termotanques) funcionen correctamente.

-No utilizar cocinas, hornos, parrilas de carbón, lámparas o braseros para calefaccionar los domicilios.

-Las estufas que no posean tiro balanceado deben ser usadas solamente si hay una persona despierta para vigilarlas. Además, el espacio donde se encuentra debe tener ventilación.

-No encender motores a combustión (autos, motos, grupos electrógenos, etc.) en ambientes cerrados.

-De ser posible, colocar detectores automáticos de concentración de monóxido de carbono.

Según informó el Servicio de Toxicología del Hospital de Niños, durante 2018 fueron atendidas por intoxicación con monóxido de carbono 33 personas.