Atenas consiguió un triunfo por demás importante en Corrientes frente a San Martín de Corrientes y se sacó la espina de poder ganar fuera de casa después de poco más de dos meses; y en un estadio en el que nunca antes lo había hecho. El triunfo fue por 96-91 con Walter Herrmann como gran figura, con 28 puntos. El próximo martes recibe a Peñarol, uno de los rivales directos en la lucha por escaparle al playout de La Liga.

Con una actuación ofensiva casi impecable, pero con algunas deudas en defensa (sobre todo en el inicio del segundo cuarto), Atenas fue dueño absoluto de la primera mitad del partido. Walter Herrmann fue su gran figura, con 17 puntos (6/6 en tiros de campo); pero bien acompañado por un equipo que supo entender por dónde pasaba la clave y hacia dónde debía dirigirse el juego.

Tomó máxima de 17 al término del segundo segmento (55-38), pero lo más importante es que no se desesperó en los pasajes en los que las cosas no salían y San Martín limaba diferencias. Y en ese aspecto fue acertado cada movimiento realizado por el entrenador Osvaldo Arduh desde la banca. Esta vez apostó con Mateo Chiarini (7) como reserva y también con minutos para Johnathan Moore (8), quienes se combinaron para aportar 15 puntos.

En el dueño de casa lo mejor pasó por la pintura, donde Lee Robert (9) y Ariel Slava (12) se las ingeniaron para complicar mientras pudieron. También lo hizo Gabriel Peralta (8), quien luego de dos faltas técnicas (una por cruce con Nicolás Romano y otra por simulación de foul) fue descalificado y debió irse a las duchas poco antes de que los equipo se fueran al descanso largo.

Al regreso del vestuario el Griego fue un torbellino. Moore (16 en el cuarto) se erigió junto a Herrmann en figura y comandaron una ofensiva por demás aceitada. Sí se tomó una licencia defensiva luego de tomar máxima de 25 (76-51). Permitió un parcial de 10-0 de los correntinos, para que achicaran 76-61; puero pudo repuntar en el cierre y se metió a los últimos 10 minutos 80-64.

Y así como fue muy bueno el comienzo del tercero, fue muy malo el arranque del último parcial. San Martín a puro coraje y ya sin mucho que perder por la diferencia, fue a la carga y Atenas lo padeció. Cortó la diferencia a 80-70 y encendió la luz de alerta. Allí fue cuando en esta oportunidad sonó el "0 800 Martina". El pivote pidió el balón y se hizo cargo del mal momento del equipo para sacarlo a flote, al igual que Herrmann. No fue fácil sortear la "mala", pero lo consiguió y se vuelve a Córdoba con una victoria (96-91) clave en su lucha por salir de la zona de riesgo.