En el mejor año de su carrera deportiva, Juan Ignacio Londero tiene otra cereza para colocar en su postre: hoy desde las 20 enfrentará a Novak Djokovic, número uno del mundo, en el estadio Arthur Ashe por la segunda ronda del US Open.

Con respecto a enfrentar a los más grandes, el jesusmariense podrá decir "cartón lleno". En junio pasado jugó y perdió en tres sets con Rafael Nadal en los octavos de final de Roland Garrós y hace menos de un mes jugó y también cayó en dos sets frente a Roger Federer, en la primera ronda del Másters 1000 de Cincinnati.

Londero llega estimulado por esas experiencias y por el triunfo en su primer partido, en el que superó en cuatro sets al norteamericano  Sam Querrey. De conseguir una victoria ante el líder del ránking de la ATP habrá dado algo más que un batacazo, ya que Djokovic ha ganado 34 de sus 35 últimos partidos de Grand Slam, habiendo obtenido este año los abiertos de Australia y de Wimbledon. Su objetivo es ganar el US Open para acreditarse su victoria número 17 en un gran torneo.

Londero es uno de los dos argentinos que siguen en competencia. Ayer cayeron Leonardo Mayer ante el francés Antoine Hoang y Federico Delbonis frente al australiano Alexei Popyrin. El lunes había sido derrotados Guido Pella y Bruno Trungelliti, en tanto que se había registrado el triunfo de Diego Schwartzman sobre el holandés Robin Haase.