Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) plantea cómo se ha impactado la inflación en la adquisición de medicamentos y productos esenciales, teniendo un cuenta un factor importante, según las proyecciones de INDEC, que para el año 2019 serán 6.983.377 los habitantes de nuestro país mayores de 60 años (15,5%), siendo 43% varones y 57% mujeres.

El aumento de los medicamentos alcanzó un valor récord en abril de 2019, más que duplicando el promedio mensual de incrementos del último año. Solamente en el mes de abril, en promedio los precios de los 50 principales medicamentos se incrementaron 8,6%. El promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el mismo periodo alcanzó 16,4%, entre los que cabe destacar aumentos de hasta un 23,5%.

Así, señalan que la reforma previsional de diciembre del año 2017 tuvo un fuerte impacto en la evolución de los haberes jubilatorios y del conjunto del sistema previsional. En el año 2018 y lo que va del 2019, la situación fue particularmente negativa para los adultos mayores. El aumento de la jubilación mínima después de la reforma previsional fue sólo de 28,4% (comparando el periodo ene18/ene19). En contraste, la inflación acumulada de 2018 alcanzó el 47,6%.

Otro punto que destaca el informe es la jubilación mínima en mayo de 2019 ascendió a $10.410, lo que implicó un aumento de 172% entre mayo de 2015 y la actualidad (mayo 2019), mientras que la inflación de los medicamentos en el mismo periodo alcanzó 298%.

Estos aumentos, explicitan desde el CEPA, se agravan dada la modificación de la Resolución N° 005 de PAMI, que agrega condiciones extraordinarias para poder acceder al subsidio del 100% de cobertura en medicamentos, lo que se traduce en una disminución del acceso de jubilados/as a esta prestación (tener ingresos inferiores a 1,5 haberes previsionales mínimos, no estar afiliado a un sistema de medicina pre-paga, no ser propietario de más de un inmueble, no poseer un vehículo de menos de 10 años de antigüedad, no poseer aeronaves o embarcaciones de lujo).

El informe revela que la limitación de la entrega gratuita de medicamentos puso en grave riesgo no sólo la salud de las personas mayores, sino también la calidad de vida de aquellas que presentan patologías crónicas. Sin tratamiento oportuno se generan discapacidades y aumentan la fragilidad y la dependencia en las personas mayores.

Es por todo esto que la accesibilidad a la medicación crónica resulta primordial para no solo disminuir la mortalidad sino también para promover la calidad de vida en la vejez disminuyendo el impacto de las discapacidades generadas por la falta de tratamiento oportuno.

Algunos ejemplos de cómo han incrementado los medicamentos son:
- El medicamento para patologías cardiovasculares Acenocumarol (Sintrom), es un anticoagulante necesario para evitar Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) en personas que padecen arritmias cardiacas, e incrementó su valor en un 710%.
- El medicamento para Patologías Respiratorias, fluticasona+salmeterol (Seretide) aumentó su precio en un 347%, siendo hoy su valor actual de $2.010,73. Los tratamientos para personas asmáticas o con Enfermedades Obstructivas Crónicas (EPOC) se han visto fuertemente encarecidos. Es importante considerar que el EPOC representan el 13% de las defunciones por enfermedades respiratorias.
- El medicamento para Patologías Osteoarticulares, Etoricoxib (Arcoxia) es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo que se utiliza para el dolor crónico de patologías osteoarticulares como artrosis y artritis reumatoidea. Tuvo un incremento del 349%.