Si vos sos de los que se caga hasta las patas cada vez que el avión agarra un pozo de aire, te la regalo si te toca una turbulencia como la que pasó la gente que voló en Aerolíneas Argentinas. Igual, sólo preocupate mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho cuando las azafatas se sientan y empiezan a rezar.