Apenas concluido el partido, fue el hombre buscado.

Tal vez con el recuerdo de aquella increíble definición del Mundial 2002 regresando, Luis Scola se muestra vigente, con 39 años a cuestas.

Sus 28 puntos y 12 rebotes en la semifinal ante Francia valoran su figura, aún sin tener club profesional donde se desempeñe en la actualidad.

Parte de la "Generación Dorada" que perdió la final hace 16 años ante Yugoslaivia, Scola aduce que se siente hoy "muy, muy viejo".

A la hora de buscar respuestas a la sorprendente actuación argentina, fue tajante: "Nosotros somos así. Jugamos, ganamos y nos alimentamos".