El presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió hacer una profunda reflexión para evitar que la violencia vuelva a impedir que el país celebre una final de fútbol, en referencia al partido entre River y Boca que finalmente acogerá Madrid por los disturbios en El Monumental.

"Han sido duros días los que vivimos el fin de semana anterior. Lo que cabe es una profunda reflexión por parte de todos. Por qué nos pasan esas cosas y nos permitimos creer que en un partido es distinto a la vida diaria, por qué toleramos violencias que en el día a día no estamos de acuerdo", dijo Macri en una rueda de prensa.

Según Macri, que compareció este lunes ante la prensa para expresar sus conclusiones de la cumbre del G20 de este fin de semana, se refirió al maltrato que sufrieron también ese día autoridades como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. "A mí me parece mucho peor que unos violentos que tiran piedras a un colectivo los violentos que escupen a otra persona que tienen al lado. Me parece inaceptable. Lo que pasó en el ingreso a la confitería de River, con las autoridades del fútbol internacional, es muchísimo más grave que lo que pasó en la calle", sentenció.

"Porque eso denota ya una degradación, y creo que tiene mucho más que ver en la decisión, que es absolutamente independiente y de ellos, de castigarnos no dejándonos tener la final que falta en la cancha de River", reconoció.

El mandatario reiteró que "influyó seguramente mucho más esa situación en los que tomaron la decisión que lo que pasó en la calle, lamentablemente".

"Tenemos que hacer una profunda reflexión al respecto y sentir que no nos puede volver a pasar, que autoridades del fútbol internacional digan que no podemos terminar una final en nuestro país", concluyó.

El presidente recordó que el Gobierno ha enviado al Congreso un proyecto de ley para terminar con la violencia de los barras. "La solución no es poner cada vez más policías, sino que los que cometen un delito vayan presos, y les aseguro que lo van a pensar varias veces antes de volver a hacerlo", señaló. "La mayoría somos gente normal, que no tiramos piedras ni escupimos", concluyó.