La Cámara 11 del Crimen y un jurado popular juzgarán a una pareja por la muerte de Bruno, un niño de 15 meses que murió en circunstancias sospechosas.

El 22 de abril de 2018, se conoció que el pequeño fue internado en el hospital de Niños con múltiples golpes. Cicatrices y hematomas cubrían su cuerpo. Los médicos advirtieron la anormalidad de la situación y realizaron la denuncia por maltrato infantil. A los dos días de agonizar internado, el 24 de abril, Bruno murió.

En la mira de la justicia están la madre y el padrastro del niño, quienes ya declararon. El fiscal Diego Albornoz, que entiende en la causa, dijo que las declaraciones "están perfectas" hasta que se les preguntó qué sucedió aquel día, cuando comienzan las acusaciones cruzadas.

Según los informes, el cúmulo de heridas que el niño tenía se habrían producido desde dos meses antes de la muerte. "Me da toda la impresión de que fue torturado durante dos meses y medio", sentenció Albornoz.

"Voy a solicitar a los jueces la citación de testigos que viven dentro del mismo monoblock. Dicen que el bebito lloraba constantemente y que él (el padrastro) ponía música muy fuerte y que los vecinos se daban cuenta que era para cubrir los llantos del niño", dijo el acusador.

Los acusados, exempleados de comercio, vivían en barrio Villa Adela. Para ellos, el fiscal pedirá la cadena perpetua. "Hay una doble acusación: por comisión y por omisión. A lo mejor tenemos dudas de quién cometió el hecho, pero el otro lo permitió", explicó el fiscal. Se calcula que el juicio durará entre un mes y un mes y medio.

Albornoz afirmó que el caso le recuerda al de Ludmila, la nena que en 2005 fue asesinada en barrio Marqués de Sobremonte. Los padres cumplen prisión perpetua por el hecho.