Las palabras de Diego Armando Maradona, el día de la muerte de Julio César Toresani, también eran esperadas.

Es que el '10' tiene el don de, redes sociales mediante, agregar un núcleo de conceptos justos, cuando la desesperación, la alegría deportiva o, en este caso un fallecimiento, ocurren.

Nobleza mediante, dijo: "Ojalá que sus hijos tengan el mismo corazón que su padre".

Desde México, recordó aquella pelea el día de su regreso a Boca, en 1995, remarcando que "pensar que lo quise pelear, y hoy lo lloro", pero valoró que luego, en el Xeneize, "fuimos grandes compañeros".

El entrenador del Dorados de Sinaloa luego confió: "Hablé muchas veces con él por teléfono. Yo pensé en traerlo como segundo mío. Lamentablemente, llegué tarde. No creí que fuese todo tan grave..."

Su referencia apunta al presunto suicidio como causal de la muerte de Toresani.

Y concluyó sus líneas diciendo: "Él era un tipo muy trabajador. Lo lamento en el alma. Mi pésame a toda su familia".