La brasileña Marta Vieira da Silva trasciende los tiempos. Hace 20 años debutaba con 17 años en el mundial de Estados Unidos. Y lo que parecía una presencia momentánea, perecedera, se transformó en un camino al que todavía no se le ve el final.

Marta acaba de batir un récord en la historia de los mundiales, incluidos los dos géneros. La cucarda la tuvo hasta ayer Miroslav Klose el artillero alemán que rompió la red 16 veces en su derrotero ecuménico.

Ahora la medalla máxima le corresponde a esta mujer de 33 años, nacida en Alagoas, un 19 de febrero de 1986. La consiguió luego de convertir el único gol con que su selección venció a 1 a 0 a Italia, lo que le valió la clasificación a los octavos de final de la Copa del Mundo que se disputa en distintas ciudades de Francia.

Marta, seis veces ganadora del premio otorgado por la FIFA a la mejor jugadora del mundo, dos veces subcampeona olímpica y una veces subcampeona mundial, quedará inmortalizada, además de haber conseguido casi todo en el fútbol, por su profuso contacto con la red, más allá de mundiales, arqueros y resultados.