La consulta periodística respecto al “espionaje ilegal”, con el contexto de la investigación del juez Alejo Ramos Padilla, le trajo un recuerdo a Sergio Massa.

"Un agente de inteligencia entró a mi casa, disparó con una pistola calibre 22 con silenciador a todas las cámaras de mi casa, se llevó mis pertenencias en plena campaña y con la protección de un sector del Gobierno (de Cristina Kirchner)”, contó.

Fue en 2013, y el precandidato a presidente por Alternativa Federal graficó que “recién fue suspendido cuatro años después”.

En ese contexto, Massa remarcó que "a (Carlos) Stornelli lo conozco hace muchos años. Creo en su honestidad y su buena fe".

Mientras tanto, el fiscal se ve envuelto en un escándalo, acusado de proveerse, junto a políticos y periodistas, de una red que se descubrió tan sólo con un allanamiento en el domicilio de Marcelo D’Alessio, de amplia cercanía con el funcionario judicial.

"D'Alessio es un extorsionador, un delincuente, un mamarracho que usaba influencias para extorsionar gente", tiró Massa.

El dirigente, a su vez, adujo que lo que se está investigando es algo que todos sabemos que en la Argentina existe".