En abril de 1999 dos estudiantes de Columbine High School, en el estado de Colorado, asesinaron a 12 compañeros y un profesor antes de suicidarse. El ataque ocurrido hace ya 20 años era entonces el peor en una escuela y dejó también 21 personas heridas.

Desde entonces, se registraron 237 ataques con armas de fuego en escuelas de Estados Unidos, que resultaron en 143 muertes y 293 personas heridas, según un relevamiento realizado por el periódico The Whasington Post.

Según estos datos desde Columbine ocurrieron en promedio 11 ataques por año en escuelas. El mínimo de ataques sucedió en 2002 (4 casos) y el máximo fue el año pasado, 2018, con 25 ataques que también dejaron el máximo de víctimas (94).

El análisis geográfico muestra que solamente 8 estados no registraron ningún caso con armas de fuego en estos 20 años: Dakota del Norte, Delaware, Idaho, Iowa, Maine, Vermont, West Virginia y Wyoming. Allí están registradas sólo el 6,5% (361.447 armas!) del total registrado en USA que son 5.062.474 armas legalmente anotadas según la información que proporciona la ATF, Ofcina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.

En Estados Unidos hay un promedio de 18 armas registradas cada 1000 habitantes. En estos 8 estados el promedio coincide con la media nacional, con la excepción de Wyoming, en dónde hay 221 armas cada 1000 habitantes, el promedio más alto del país.

El estado con más población de USA, California, es también el que tiene el mayor número de casos: 28 (9 muertes y 54 heridos). Es uno de los estados con leyes más duras para el control de armas y sin embargo no consigue evitar los ataques masivos.

¿Dónde obtienen las armas los asesinos?

Mayormente en su hogar.

Se estableció con precisión el origen de las armas solo en 90 casos; de ellos 49% los tiradores obtuvieron el armamento de su propia familia: de padres, abuelos, tíos u otros parientes cercanos. Los 44 casos en que las armas fueron conseguidas en la propia familia de los asesinos fueron los que más víctimas dejaron (68 muertes y 96 heridos)

En segundo lugar, con 23 %, el origen del armamento fue una compra legal; en 13% de los casos los atacantes tenían acceso a las armas por su profesión, policías y miembros de otras fuerzas de seguridad.

El 95% de los ataques fueron perpetrados por hombres.

En 2018, poco después de los ataques en la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, que dejó 17 víctimas fatales, se afirmaba en una nota del New York Times: “por más conveniente que sea, no existe un perfil úncio para los autores de las masacres en masa en USA. La única cosa que todos ellos comparten es que son hombres”. Se citaba entonces que el registro histórico mostraba como motivaciones comunes en los atacantes historia de violencia doméstica, sentimientos de injusticia o deseo de notoriedad, pero sin estadísticas consistentes.

Edades y objetivos

La edad media de los tiradores en los 194 casos en los que se accede al dato es de apenas 16 años. En 6 de cada 10 casos el autor tenía hasta 18 años, edad mínima para portar legalmente armas en USA. La baja edad de los perpetradores puede atribuirse a negligencia de las familias, pero también es clara la relación con la institución atacada: 125 del total de los casos corresponden a alumnos del colegio atacado y además hay 12 casos de ex – alumnos.

No puede dejar de repararse en que hay ataques perpetrados por niños de 6 años. En primero en una escuela de Michigan, en 2000, en que resultó muerta un compañera grado. En el segundo, en Textas, hubo 2 heridos.

En el otro extremo, el atacante más anciano tenía 72 años. Sucedió en Marzo de este año en Alabama y dejó una persona herida. En este y en otros 27 casos, se asume que no hubo intencionalidad sino que los disparos ocurrieron accidentalmente.

La clasificación del informe elaborado por el Washington Post establece tres categorías principales: con blancos definidos, con blancos indiscriminados y accidentales.

Considerando esta clasificación, más del 70 % de los casos se producen con blancos definidos.

Metodología

El relevamiento consideró todos los ataques con armas de fuego en escuelas de USA registrados antes, durante o inmediatamente después del horario escolar, independientemente del saldo en víctimas, o sea, se registraron todos los ataques aunque no hubiera muertos ni heridos.

No fueron considerados los casos en universidades, que afectan más a jóvenes y adultos que a niños y niñas.

Se analizaron más de 1000 relatos, incluyendo artículos, noticias, bancos de datos abiertos, reportes oficiales de autoridades y sitios oficiales de las instituciones que sufrieron los ataques.