Hay números que hablan por sí mismos. 62 años tuvieron que pasar para que el Tottenham llegue a otra final continental. Tuvo que llegar un hombre desde un territorio muy lejano. No había nacido, cuando el club londinense consiguió la Recopa en Rotterdam, Holanda, venciendo 5 a 1 al Atlético de Madrid.

Mauricio Roberto Pochettino Trossero, que nació en Murphy el 2 de marzo de 1972, suele mirar siempre una foto de cuando era muy pequeño. "Debía tener dos años. Estaba frente a un galpón que mi padre había construido. El pasto se ve alto, y yo, agarrado a una pelota de fútbol, con una sonrisa de oreja a oreja, feliz. Miro esa foto a menudo para no olvidar que ese soy yo, no el que veo ahora en el espejo", cuenta en el excelente libro Un mundo nuevo, que escribió junto con el reconocido periodista español Guillem Balagué.

Murphy es una localidad santafesina ubicada a 160 kilómetros de Rosario. Tiene el récord de ser el lugar del país, con menos habitantes, (3680), con dos protagonistas en la final de la competencia más prestigiosa a nível clubes del mundo: La Champions League. Además del entrenador Pochettino, el arquero Paulo Gazzaniga.

Cuenta el Técnico que no nació en un hogar de clase media. “En la Argentina se le dice clase media a todo. Yo era de clase obrera, de esa en la que no existen ni sábados ni domingos. Si un cerdo o una vaca se ponen a parir, hay que atenderlos. Mi padre trabajaba solo, en unas cien hectáreas, que en ese momento alcanzaban para que vivieran dos o tres familias, y ahora, una sola. Vivía en una casa grande, y pasaba horas frente a una TV de 14 pulgadas que funcionaba a batería. Y movían la antena para captar el único canal que llegaba a Murphy".

Su vida como deportista iba a cambiar radicalmente a los 14 años. Marcelo Bielsa y Jorge Griffa, técnico y encargado de las divisiones inferiores de Newell’s de Rosario, realizaron una prueba de jugadores de la zona. Pochettino no asistió, pero un entrenador, les habló de un zaguero central con notables condiciones. Bielsa y Griffa fueron hasta la casa de los Pochettino y tocaron el timbre. La madre de Mauricio no quiso abrirles la puerta, pero el padre, que los conocía, los hizo pasar. El joven futuro defensor, estaba durmiendo. Quisieron verlo, sobre todo las piernas. Luego de hacerlo, se retiraron con una certeza. Tenía el perfil físico de un jugador de fútbol.

Entre los 14 y 17 años, Griffa fue como su padre. Debutó en 1988 con José Yudica de DT. No tuvo representante porque Griffa le dijo, cuando firmó su contrato, que no lo necesitaba "Tenés que vivir bien, pero cuando dejes el fútbol, tendrás que vivir mejor

Luego llegó Marcelo Bielsa como entrenador. Pochettino nunca entendió el apodo de “loco”. Tampoco le gustaba. Si bien reconocía que era un técnico que escapaba a los moldes generales del fútbol, su capacidad intelectual para ver las cosas de otro modo, lo colocaba en un lugar de excepción.

Sin duda, haber tenido a Bielsa, ha sido un factor de inspiración para su posterior decisión de ser entrenador. Pochettino siempre rescata aquel equipo histórico de Newell’s. Con Martino, Scoponi, Gamboa, Rossi, Berti, Franco, Zamora y otros.

Con Bielsa fue campeón en la temporada 1990-91 en aquellos dos recordados partidos finales contra Boca, que terminaron con la vuelta olímpica en la Bombonera, y luego repitió título en el Clausura 1992 y fue finalista de la Copa Libertadores de ese año, cuando Newell's perdió por penales en el Morumbí ante el San Pablo de Telé Santana

Hoy, a la distancia, sin embargo, el técnico del Tottenham, marca distancias nítidas con Bielsa. Le reconoce el contagio del fuego y la pasión por la profesión, pero reconoce las diferencias, respecto de los métodos y formas de entender el oficio.

Su estancia en Francia lo marcó para una de sus grandes pasiones, los vinos. Jugó en el Burdeos, zona perfecta para esa afición. Ya en el PSG, vivía en Chambourcy, en las afueras de París, y su casero era representante de una bodega importante, así que le hacía llegar botellas de vino y champagne, y como el presidente del club, Jean Louis Triaud, tenía un chateau, pudo cumplir su sueño de visitar las distintas regiones vitivinícolas con las denominaciones de origen. "Burdeos es para mí la tierra con el mejor vino del mundo".

Su carrera como futbolista iba a terminar en el Español de Barcelona. Región de España que lo marcaría para siempre. Allí, Ernesto Valverde, actual entrenador del Barcelona, decidió que no siguiera en el club. Lo acusaba de manejar el vestuario. Luego, se lo iba a agradecer. No estaba en condiciones de jugar una temporada más.

En el año 2008 se recibio de DT en España. Uno más tarde fue llamado para dirigir al Español, que tenía problemas con la permanencia en la Liga de ese país. Realizó una notable campaña. Cosechó 32 puntos en 19 partidos. Siguió hasta el 2013. En la previa de la gran final de la Champions, dijo que su mayor logro como entrenador, fue esa instancia. Haber salvado al Español del descenso. 

Su arribo al fútbol inglés fue en el Southampton. Un club de la clase media-baja de la Premier, que también se había salvado del descenso en la última fecha. En la temporada 2013/2014, su equipo tuvo un arranque notable: llegó a estar tercero en las primeras 11 fechas, zona de Champions. Luego el equipo de la costa sur de Inglaterra, iba a terminar en la novena posición. Esa campaña detonó el interés de uno de los equipos más poderosos de Londres.

El 27 de mayo del 2014 firmó un contrato de 5 años con el Tottenham. Reemplazó a Tim Sherwood, y había sufrido las partidas de Gareth Bale y Luka Modric. En su primer año terminó en la quinta ubicación, consiguiendo la clasficación a la Europa League.

En la temporada siguiente, el equipo terminó segundo con el récord de puntos del club, 86, y en la 2017/2018, tercero, eliminado por la Juventus en los octavos de final de la Champions.

Está casado con Karina Grippaldi. Se conocieron en Rosario, luego de un clásico frente a Central. Era estudiante de la Universidad de Rosario. Desde allí, jamás se separaron. Tienen dos hijos, Sebastiano, especializado en Ciencias del Deporte, y Mauricio, que juega en las inferiores del Tottenham.

Pochettino siempre cuenta que su lugar en el mundo es Barcelona. Siempre que pueden vuelven con su familia a su casa con pileta.

Hoy está en lo más alto del fútbol mundial. No solo por haber llegado a la final de la Champions. Antes lo buscó el Real Madrid y el Manchester United. También la Selección Argentina.

“Siempre el fútbol es un contexto de emociones” suele decir el entrenador rosarino. Con 47 años, puede quedarse tranquilo. A su carrera, aún en ciernes, no le faltado ese condimento indispensable, para el joven de Murphy.