El paso de Alberto Fernández por Córdoba, esta vez, no pasa desapercibido.

Es que, más allá de saber que es uno de los pocos distritos adversos, por lo que mostraron las elecciones Primarias de agosto pasado, hoy puede decir "no lo necesito a Schiaretti".

La imparcialidad del gobernador de Córdoba, con quien se saludó en la misa celebrada en la Catedral este domingo por el aniversario del fallecimiento de José Manuel De la Sota, y a la postre tomó un café en un hotel, es un tema de preocupación.

Y así lo planteó: "Hay muchos gobernadores peronistas, la mayoría, que están comprometidos en un modelo de país y me ayudan a construir una Argentina. Pero no necesito ningún gobernador para ganar una elección, es mi responsabilidad conseguir los votos".

Al mandatario cordobés, que va con 'lista corta' de candidatos a diputados y brega por elegir 'al presidente que quieras', le dedicó un párrafo aparte.

"Parece que a Schiaretti le da lo mismo cualquier país, que es lo mismo un país con Macri o con nosotros. Y vale preguntarse si es razonable que piense eso. Con Macri la industria automotriz acumula suspensiones, tiene al campo con vaivenes, la industria láctea en crisis y el comercio destruido. Para mí no es lo mismo. A lo sumo le diré a Schiaretti que se equivocó, pero no me voy a enojar con los cordobeses por esto; tengo que gobernar para ellos, más allá de lo que Schiaretti diga", sentenció a www.lavoz.com.ar.

Recalcó que de todas formas "la relación tiene que ser buena" con el mandatario cordobés en una presunta gestión, pero que "me preocupa que los cordobeses lo votaron pensando que iba a promover un país distinto".

Sobre el comicio para diputados, Fernández adujo que "no es lo mismo defender los intereses de Córdoba en el país de Macri que en el nuestro", y que "no le van a alcanzar los diputados para defender la provincia" en medio del "maltrato enorme" al que somete a los trabajadores.

Concluyó diciendo que "si Schiaretti cree que con Macri el país está mejor, que lo diga y lo acompañe".