A fines del siglo XIX, el dramaturgo noruego Henrik Ibsen publicó una obra verdaderamente grandiosa a la que decidió llamar Un enemigo del pueblo.

Se trata de una obra de contenido eminentemente político, en la que su autor narra la historia del doctor Stockmann quién decide denunciar públicamente que la principal fuente de ingresos de su pueblo, el balneario, tiene sus aguas contaminadas y es un verdadero peligro para la salud de las personas. 

Pero Stockmann queda enfrentado a los sectores de poder, a los medios, a la opinión pública y hasta con su propio hermano, que es justamente el intendente. Termina hostigado y expulsado del lugar.

Quizá esta historia sirva un siglo más tarde para este momento de la historia, en medio de este tiempo de pandemia tan duro que nos toca vivir. Quizá sirva para recordarnos cómo para los sectores del poder, la salud nunca estará por encima de sus intereses.

La mañana se editorializa con Cristian Maldonado - NDOM (15-06)