Antes de ser guillotinada, Madame Roland miró la estatua de la libertad que estaba situada en la plaza de la Revolución y dijo: "Oh libertad, cuántos crímenes se comenten en tu nombre".

El sentido de la palabra libertad es desde siempre un territorio en disputa. Hoy el hit que se oye sobre la libertad es: "ahora hay vacunas, pero no podés elegir cual ponerte".

El discurso de la oposición argentina comenzó gritando que las vacunas eran veneno y que nos estaban obligando a inocularnos. Después dijeron que por falta de vacunas, nos encerraban y nos privaban de la libertad. Ahora que las dosis llegan en gran cantidad, el hit es que no podemos elegir cuál ponernos.

Deberíamos reflexionar sobre este cambio de discurso que a estas alturas no podemos juzgarlo como gataflorismo. Es una estrategia discursiva electoralista.

La Mañana se editorializa con Cristian Maldonado - NDOM (04/06)