"Yo soy una mujer a la que siempre le gustó menstruar. Los hombres vierten sangre por dolencias sangrientas o puñales clavados, encarnada urgencia a ser estancada encerrada en la mañana oscura de la arteria. En nosotras la sangre aflora como fuente en lo cóncavo del cuerpo, ojo de agua escarlata, encharcado satén que se escurre en hebras".

Con este texto de Marina Colasanti, María Teresa Andruetto nos habla de la menstruación y sobre todo de la sangre derramada, como la de los hombres producto de la violencia.

Gente conmigo, por María Teresa Andruetto - NDOM (26/11)