En el programa Subversiones, de la FM 102.3, conversaron con Pablo Rivarola, director general del Centro Integral de Varones en Situación de Violencia (CIV). Esta iniciativa del Gobierno de Córdoba depende del Ministerio de la Mujer y trabaja con varones que fueron denunciados por ejercer violencia de género.

Respecto al año 2021, Rivarola planteó que "fue un año con intervenciones mixtas" en que el convivieron la atención virtual, telefónica y la presencial. La pandemia llega a su fin y se pudo volver a la modalidad grupal en el lugar, lo que brindó "resultados favorables".

Por otro lado, informó que además del trabajo en el Centro también se han hecho tareas en distintos puntos de la Provincia a través de la Escuela de Igualdad, una iniciativa enmarcada en el Polo de la Mujer y de la que el CIV forma parte.

"Se trabaja sobre las nuevas masculinidades y se asisten a los espacios como escuelas, sindicatos, empresas, organizaciones. Por supuesto que es todo gratuito", precisó el director. Allí, la dinámica de trabajo se enfoca en la sensibilización de las masculinidades y se hace eje en la violencia.

"Sobre todo nos interesa la intervención en la población más joven, ya que quizás son testigos y a lo mejor no lo saben, o no lo reconocen como violento", aclaró Rivarola. En esos espacios también se forma a docentes y a directivos.

Esta salida del Centro es favorable ya que en muchos casos hay varones que no nos acercaríamos al lugar y que reproducimos actitudes violentas y machistas. Con esta extensión, se pueden abordar problemáticas en espacios escolares y laborales.

Estos trabajos se realizan a demanda cuando alguna organización realiza un pedido formal al Polo de la Mujer o al municipio. En estos momentos hay un equipo trabajando en Río IV.

El trabajo con la fuerzas de seguridad

En los últimos meses -incluso años- se registran femicidios y casos de violencia ejercidos por miembros de la Policía de Córdoba. Esto tiene impacto en el CIV y, según indicó Rivarola, implica un trabajo conjunto entre el centro y el área de conducta policial de la Policía.

Además, se articula con el Polo de la Mujer para la asistencia a la víctima. "Hay mucha interacción", aseguró el director.

Sobre los varones, si bien se los integra a los grupos (que suelen tener entre 15 y 20 personas), también se les hace un relevamiento previo minucioso. "Tienen portación de armas, implican riesgos. No es lo mismo que cualquier otro ciudadano porque tienen esta condición policial", señaló Rivarola.