En el 2019 en el Barrio Observatorio de la ciudad de Córdoba se encontró una bóveda subterránea (entre 8 y 10 metros de profundidad) en la cual supo funcionar la imprenta clandestina del PRT- (Partido Revolucionario de los Trabajadores/Ejército Revolucionario del Pueblo) entre los años 1973-1976.

De albergar un lugar donde imprimir ideas revolucionarias para construir el socialismo, pasó a transformarse, a manos de los militares, en un centro clandestino de detención y tortura.

Este año, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación señalizó la casa como un ex centro clandestino de detención y torturas que funcionó durante la última dictadura cívico militar y eclesiástica que azotó al país. Pero además, el mismo espacio es un testimonio vivo de la resistencia a las dictaduras.