El pasado 8 de junio la Liga Cordobesa de Fúbol (LCF) suspendió la actividad de todas las categorías, tanto en la competencia masculina como femenina, durante una fecha, a raíz de los reiterados hechos de violencia que se vivieron en la cancha. 

Los incidentes ocurren en todas las categorías, desde las inferiores a las más cercanas a primera. Por eso, la Liga ya anunció que prevé duras sanciones para los clubes que provoquen incidentes. 

Para hablar de este tema, el programa Redacción Abierta invitó a Fabián Ruiz, entrenador de la primera división CSD Villa Azalais, Fernando Gazzano, periodista deportivo de los SRT, y, por vía telefónica, a Daniel Fernández, presidente de la LCF. 

"Se ha notado una escalada de violencia, por eso los dirigentes y la Liga decidió frenar el fútbol para que dentro de las instituciones puedan trabajar sobre esto. Vamos a seguir buscando los puntos débiles para actuar sobre ellos", comentó Fernández y aseguró que se involucraron psicólogos, el Cosedrepo y la Agencia Córdoba Deportes. 

El periodista deportivo de los SRT opinó que estas medidas son escasas. "Además, no me gusta que se responsabilice a los clubes sobre qué y cómo hacerlo, ya tienen demasiados problemas y cumplen una función social que es fundamental. No se les ofrece ni psicólogos ni personal para la capacitación, cuando ellos a penas tiene infraestructura para sostener las actividades del fin de semana", sostuvo.

Mientras que para Ruiz suspender los encuentros al menos sirvió para visibilizar la situación, "pero hay que seguir trabajando con los entrenadores, árbitros y padres, es un problema social".

"Este es un problema multicausal. En los clubes se trabaja con los jugadores y entrenadores, pero no con los padres que son los primeros causantes de la violencia", manifestó Gazzano. 

Una encuesta realizada por Ruiz confirmó esta idea. Según el informe, el 60% de los consultados respondió que la violencia dentro del campo la incitan los padres, principalmente en el fútbol infantil. "Aunque no son todos los papás, es un porcentaje muy bajo, el tema es qué hacemos con ellos. Además muchos se contagian de acuerdo a cómo se va dando el resultado y se termina atacando, sobre todo al árbitro", explicó el entrenador. 

Sin embargo, la violencia es una realidad extrafutbolística y Gazzano mencionó que otras disciplinas, como el Rugby también están preocupados. "No es algo natural de la Liga y se ha exacerbado en el último año", agregó el periodista. 

En el mismo sentido se expresó el DT de CSD Villa Azalais: "La violencia no es del fútbol, ni del deporte, es algo que sucede a nivel social. El fútbol no genera la violencia, la sociedad está violenta e intolerante". 

Para Ruiz se han naturalizado algunas prácticas violentas en la cancha, como putear. "De ahí que parezca habilitado el espacio para que la gente exprese sus broncas y sus frustraciones", dijo por la pantalla de Canal 10. Y Gazzano sumó: "El límite ya es muy finito, entre lo naturalizado y la agresión".

"El rival no es un enemigo si no un compañero que te ayudará a mejorar, hay que trabajar por ahí", propuso el entrenador. 

Por su parte, el periodista insistió: "Hay que apoyar a los clubes para que se abran no sólo a los chicos, sino a los padres también. Hay que darles más herramientas para no dejarlos solos en esta patriada contra la violencia". 

La escalada de violencia en el fútbol en Redacción Abierta