En los últimos dos años se realizaron alrededor de quinientas protestas, es decir, en promedio, serían alrededor de una por día de lunes a viernes. Sin embargo, además de los reclamos que se escuchan en las manifestaciones, el resto de la sociedad demanda poder circular libremente, incluso son los comerciantes de la zona céntrica quienes se quejan sobre la imposibilidad de trabajar.

Para analizar esta situación, el programa “Con el diario del Lunes” invitó al Fiscal de Instrucción Raúl Garzón, quien hasta hace dos semanas era el encargado de dar las directivas para controlar las calles cuando se desarrollaba algún tipo de movilización social o gremial y, al mismo tiempo, quien debía dar garantías a los manifestantes y proteger la integridad física del resto de la ciudadanía. Cumplió ese rol cerca de dos años y, actualmente, por definición de la Fiscalía General, las órdenes dependen de Guillermo González y de Ernesto de Aragón.

Raúl Garzón, Fiscal de Instrucción, en Redacción Abierta.

“Frente a la protesta está el derecho a circular y a trabajar, entonces con cada huelga entran en pugna dos Derechos Constitucionales que parecen invadirse unos a otros”, explicó Garzón por la pantalla de Canal 10 y agregó: “Las protestas deben ser garantizadas en su ejercicio, pero controladas para que no se criminalicen, que no se conviertan en delictivas”.

Según el Fiscal, se ha producido un cambio en el tipo de manifestaciones que se ven por las calles.

“Estábamos acostumbrados a situaciones de reclamo sindical, que tenían causa, objetivos e interlocutores, en general empleado y empleador, y que siempre tuvieron y tendrán solución, entonces desaparece la huelga. Ahora la protesta es social, son quienes reclaman asistencia al Estado para su superveniencia, es un sector no incorporado laboralmente. No es la misma ecuación, por lo que en la medida en que no tengan solución, seguirán”, sostuvo.

Respecto de la eficiencia de la justicia frente a estos casos, Garzón aclaró: "En las protestas siempre hay que preservar los Derechos Humanos, hay que tener mucho cuidado porque en multitudes un desatino policial puede costar una vida y eso es culpa del fiscal”.

Raúl Garzón, Fiscal de Instrucción, en Redacción Abierta

El funcionario judicial contó en los estudios de los SRT que existe un protocolo para el uso racional de las fuerzas de seguridad, el cual también incluye el respeto de los carriles sanitarios, “porque una protestas no nos puede costar la vida tampoco de alguien que intenta llegar a un hospital”, y que sea preservado el casco histórico de la ciudad.

No obstante reconoció que es necesario contar con personal especializado para controlar multitudes y que falta profesionalizar a la Policía de Córdoba. “El verdadero cambio se alcanzará cuando entrar a la fuerza deje de ser una fuente laboral y pase a captar a quien realmente tiene la vocación, es decir que desde el comienzo sea un profesional. Llevará varios años pero hay que avanzar seria y profundamente”, expresó. Asimismo, consideró que también merece ser jerarquizada y reconocida.

Raúl Garzón, Fiscal de Instrucción, en Redacción Abierta