El periodista y escritor Martín Caparrós recorrió Latinoamérica para poder escribir su último libro Ñamérica.

El libro de 600 hojas trata de descontruir el imaginario que se formó en torno a la región y mediante crónicas y ensayos, traza un mapa preciso de Latinoamérica.

Coty Orlando y Miguel Planells de Canal U entrevistaron a Caparrós sobre qué trata el libro.

- ¿Qué te quedó de esas 600 páginas de Ñamérica?

- El libro es un intento de repensar un poco qué somos, quiénes somos y cómo somos.

Creo, en general, que nos seguimos moviendo con cliches o lugares comunes que han quedado viejos. Uno de ellos es el que supone que América Latina es una región rural. Y eso era cierto hace 50 años, cuando la mitad de la población del continente vivía en el campo. Pero ahora, solo el 20% de los latinoamericanos viven en zonas rurales.

Ahora, el 80% vive en ciudades. Entonces, se me ocurrió en visitar las principales ciudades de la región para empezar a trabajar en este libro. Desde ahí empecé a desarrollar temas comunes en todos los países: desigualdad, violencia, religión, machismo, cultura, migraciones.

- ¿En qué registro decidiste contar estas historias?

- Yo creo que es un género mixto en que vengo trabajando hace dos o tres libros de no ficción. Lo empecé trabajando en un libro que se llama Contra el Cambio y otro que se llama El Hambre.

Este género consiste en intentar coordinar crónica y ensayo. Hay partes donde cuento lo que veo, la gente que me encuentro, lo que escucho y lo que puedo entender de todo eso. Y hay momentos en que trato analizar estas cuestiones.

El registro es una mezcla de las dos donde las historias iluminan a los datos y análisis y esos datos y análisis hacen que las historias tengan un sentido.

- En este libro hablas de las ciudades, en especial de Miami como "El Capital". ¿Con qué ojos miraste y recorriste Miami en "Ñamerica"?

- Todo esto viene de una frase de un expresidente ecuatoriano que hace 40 años dijo que Miami era la capital de América Latina. Entonces, dije: 'A ver, ¿cómo es esto?'.

Y llegué a la conclusión que este señor había tenido un problema de género. No era LA Capital de América Latina pero si EL Capital en medida que es el lugar donde se fugan muchos capitales mal habidos en nuestra región.

Todo ese desarrollo despampanante en esa región tiene que ver con esos millones que se fugan hacia allí.

Pero lo curioso es que además de fugarse dinero, también se desplaza gente. Miami es un lugar donde hay una migración enorme de países de la región. Cubanos en un principio, pero ahora venezolanos, colombianos y argentinos.

De algún modo, pierden la identidad nacional y pasan a tener una identidad regional. Para un norteamericano no son argentinos, colombianos o paraguayos, son latinos.

Entonces se arma una especia de cultura que consiste en una mezcla. Se crea una nueva forma de ser latinoamericano o ñamericano.

- ¿La Ñamérica pasó de ser un lugar que recibía inmigración a ser los que migramos y dejamos de dejar nuestros territorios?

Nuestro continente se pobló con cinco corrientes migratorias muy definidas que no pasa en otros lugares donde las migraciones son más confusas.

La primera fue hace 20 mil años cuando asiáticos pudieron cruzar el estrecho de Bering y llegaron a Alaska porque estaba congelado. Se difundieron en un continente donde no había seres humanos y se repartieron por todo el continente lentamente.

Pero el estrecho se descongeló y quedaron aislados. Entonces pasó 15 mil años donde ocurrió la segunda corriente migratoria con los conquistadores españoles, con todos su problemas y virtudes.

Ellos trajeron también la tercera ola violenta de africanos que vinieron a trabar aquí como esclavos.

La cuarta ola son muchos de nuestros mayores que llegaron a fines de siglo XIX y principios de siglo XX que son de la Europa pobre: españoles, italianos y demás.

Con esas cuatro se armó la amalgama que somos. Ahora, desde hace 20/30 años empezó la quinta ola que es la primera que en vez de recibir gente, las expulsa. Es la primer ola emigrante y eso es un cambio muy fuerte en lo que somos y las expectativas que podemos tener.

- ¿Se pueda caracterizar de alguna manera cómo tratamos a la migración?

La inmigración nunca es una normalidad. Es una respuesta extraordinaria a un problema que no sabemos resolver de otra manera.

Nadie, en general, migra si puede no hacerlo. Se hace en general por una impotencia de imposibilidad de mejorar tu vida en el lugar donde naciste.

Además, a muchos les conviene, en los países de recibida, hacernos creer que todos los males vienen de los otros. De echarles la culpa a los ajenos, a los extranjeros. Eso aumenta la anormalidad de la situación porque encima que tenés que buscarte la vida en otro lado, en ese lugar te tratan mal porque ciertos sectores justifican cosas que de alguna otra manera le costaría justificar.

Próximo libro

Caparrós adelantó en Canal U que ya está trabajando en un nuevo libro. "Va a salir en junio/julio del año que viene", contó.

Y agregó: "Lamentablemente voy a incurrir en un género muy argentino en la que no había caído que es escribir sobre Sarmiento. Es una especie de novela argentina. Vamos a ver qué tal resulta".