A tono con la nueva normalidad que el coronavirus ha impuesto en todos los ámbitos de la sociedad, la Universidad Nacional de Córdoba no está ajena y se muestra en permanente proceso de adaptación, para enfrentar los desafíos que el ámbito académico requiere.

En díálogo con Canal U, el Secretario de Extensión de la UNC, Conrado Storani, se manifestó “feliz por lo que desde la SEU se lanzó porque, de los seis programas que hicieron convocatoria a estudiantes y graduados para poder participar en 14 proyectos, hemos tenido más de 2.000 inscriptos que al sumarse, podrán acreditar para Compromiso Social Estudiantil. Por esto aprovecho para felicitar, por un lado al equipo de trabajo de la Secretaría que pudo formular, plantear y ofrecer proyectos atractivos y por otro lado a estudiantes que, no solamente han mostrado un compromiso por seguir estudiando sino que también, por incorporar a su vida estudiantil la participación en proyectos extensionistas que refuerzan el compromiso social de la Universidad y que se nutren de la fuerza de estos estudiantes para poder llegar a cada vez más personas.”

Al ser consultado por el trabajo en territorio durante la pandemia, Storani explicó que “con el programa Puntos de Extensión, a los 4 que existían, se firmó un acta compromiso con otros 11 puntos que se van a incorporar al programa como socios de la Universidad, lo que significa la posibilidad de que, en distintos barrios, con estas instituciones que van desde clubes hasta organizaciones sociales, la universidad pueda encontrar un anclaje institucional con personas que conocen la realidad social del lugar donde vamos a llegar con la Universidad. En virtud de ese diálogo de saberes se van a relevar las necesidades y la Universidad va a poder realizar su trabajo, plasmado en un territorio firme con personas del lugar, para poder llegar mejor a cubrir y cumplir con nuestros propósitos y nuestros proyectos:”

Respecto de la adaptación a la pandemia en el ciclo 2020 y lo que se espera para el año académico 2021, Conrado Storani explicó que “nosotros tuvimos un gran desafío porque la extensión universitaria es trabajar de cara a la sociedad, con la sociedad y fundamentalmente fuera del ámbito de la ciudad universitaria y durante el 2020 pudimos adaptarnos rápidamente en la mayoría de los programas y paulatinamente en otros, con la posibilidad de seguir estando presentes. En algunos casos nunca abandonamos la presencialidad, como por ejemplo la posibilidad de que nuestros programas desarrollaran máscaras faciales que las seguimos distribuyendo entre los comedores populares, y que a partir de eso tuvimos la posibilidad de migrar muchas de las propuestas que teníamos desde la virtualidad y el año pasado tuvimos más de 65.000 personas que participaron en algún curso o taller propuestas de la Secretaría de Extensión, ya sea semipresencial o absolutamente virtual. Este año y todas las convocatorias que hacemos prevén el trabajo en la presencialidad mientras se pueda dar, pero también el proyecto y la formulación de cada uno de los programas, con la previsión de que en el caso de una situación sanitaria haya que limitar la presencialidad, que puedan seguir adelante en el desarrollo de esos proyectos, o sea que la experiencia del año pasado que fue obviamente traumática para todos y en todos los ámbitos, nos hizo que para este año, la planificación, la podamos hacer de una manera mixta, cuando se pueda y con todos los cuidados y protocolos recuperar parte de la presencialidad pero que cada uno de esos proyectos tenga la posibilidad de volver a la virtualidad en caso de que sea necesario.”