La pandemia marcó profundamente la lengua. De un día para otro, nuevas palabras o neologismos invadieron los medios de comunicación, los discursos políticos y las charlas cotidianas.

Home Office, infectadura, anticuarentena, aplausazo, zoompleaño, son algunas de los 150 términos acuñadas durante la pandemia que fueron registrados por La Red Antenas Neológicas, un conjunto de instituciones académicas de España y Latinoamérica coordinado por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Otras palabras fueron un destello de ingenio que sobreviven en el uso. En Córdoba, durante los primeros meses, se hizo popular un video que mostraba la fila de personas esperando un testeo, mientras el que filmaba les gritaba: "¡Encovichaaados!", palabra mestiza de Covid, embichados, bicho. 

Graciela Ferrero, doctora en Letras de la Facultad de Lenguas de la UNC, explicó a cba24n.com.ar que la sociedad atraviesa un “gran trauma social que se correlaciona con un trauma lingüístico”. Este trauma, explicó Ferrero, generó una “expansión de la lengua provocada por la creatividad léxica”.

Arte: Tomas Gamboni 
@art_gamba
Arte: Tomas Gamboni @art_gamba

Para la lingüista Victoria Boschiroli, investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), la pandemia generó una “explosión de creatividad léxica”. “No sólo por la dimensión global y las repercusiones sociales que tiene, sino también por la existencia de Internet y las redes sociales, que impulsan el uso”, explicó. 

El trauma social que devino en trauma lingüistico se puede observar (escuchar) en situaciones cotidianas.

De zoomples y clandes

—Hola!!! Feliz cumpleaños!!!
—Gracias, no todos los días se cumplen 30. 
—Vas a hacer un zoomple, hoy?
—No, ya estoy cansada de estar todo el día en confinamiento y con el home office. Ya estoy armando una clande en mi casa. ¿Vas a venir?

Covidiccionario, las palabras que inventamos en pandemia

Los eventos sociales, por ejemplo, quedaron afectados profundamente por las medidas de aislamiento y distanciamiento social. Con la cuarentena estricta, nació el término de zoomple o zoompleaños como una combinación de la plataforma de videollamadas Zoom y el cumpleaños.

Un zoomple consiste en una videollamada grupal a una hora indicada con el objetivo de celebrar un cumpleaños. El festejo puede ir acompañado con toda la parafernalia de un cumpleaños normal (torta con velas, brindis, adornos) pero con cada invitado desde su hogar.

Con el levantamiento de algunas restricciones, las fiestas clandestinas se fueron popularizando alrededor del mundo. La palabra clande, apócope de fiesta clandestina, se hizo popular.

Gracias a las redes sociales, las clandes se organizan en cuestión de horas, con lugar y horario secretos para el público en general pero, al igual del virus, transmitidos de persona a persona.

Home office, edutubers y teleconsultas

—Hola. ¿Cómo vamos a trabajar a partir de ahora? 
—Vamos a tener que hacer mitad home office y mitad presencial. 
—¿Y a mí que me toca? 
—Si sos grupo de riesgo, vas a hacer teletrabajo. Conectate al mediodía que haremos un zoom.

Covidiccionario, las palabras que inventamos en pandemia

En cuarentena, el trabajo incorporó muchos términos. Durante las primeras semanas, el trabajo desde el hogar se implementó en variadas actividades y se denominó como trabajo remoto, home office o teletrabajo. 

Lo mismo ocurrió con la educación y la salud. Los docentes y estudiantes tuvieron que adaptarse a las clases virtuales, a asistir a los zoom y consultar a edutubers.

Incluso, en Argentina, el gobierno sancionó varias leyes con nuevos términos como la ley de teletrabajo, ley de telemedicina o ley de recetas digitales.

A pesar de que estos términos ya se usaban tímidamente, la pandemia aceleró la transformación digital en el ámbito laboral y educativo y generalizó estos neologismos.

De los anticuarentenas a la cuareterna

—Te vi en Instagram que saliste a la clande. Sos un anticuarentena.
—Hace meses que estamos aislados. ¿Cuánto va a durar esta cuareterna?
—Pero podés contagiar a otros... 
—Al final esto es una infectadura.

Covidiccionario, las palabras que inventamos en pandemia

La faceta política o ideológica también aportó algunos neologismos a la lengua. Al principio de la cuarentena surgieron palabras como anticuarentena, covidiota o balconazi.

Los gobierno adoptaron un rol central en la gestión de la pandemia y crearon varias palabras que luego fueron utilizadas por la sociedad. En Argentina, se comenzaron a usar acronimos como DISPO, ASPO o COE.

Con el desgaste de las medidas de aislamiento, la oposición comenzó a tomar una postura crítica y replicó en redes a viva voz que vivían en una cuareterna o infectadura.

¿Qué será de los neologismos?

Ferrero advierte que muchas palabras quedarán en el tiempo pero algunas pasarán al olvido porque surgieron de ocasiones concretas.

Los neologismos son adoptados y quedan arraigados gracias a los difusión en los medios masivos de comunicación y redes sociales. Quedan inscriptos en una suerte de “paisaje lingüístico” que componen las pantallas, los carteles, la señalética y todo tipo de inscripciones existentes.

Solamente el tiempo dirá los límites de la creatividad léxica.

Covidiccionario, las palabras que inventamos en pandemia