Sigue la conmoción por el fallecimiento de Joaquín Amaranto, el joven de 22 años que murió en la esquina de Boulevard Los Andes y Pinzón al recibir una descarga eléctrica de alta tensión cuando instalaba un domo de seguridad.

Mario Arraya, su tío, expresó su dolor por Radio universidad y alertó por la falta de capacitación y de elementos de protección con las que el joven fue enviado a la calle a trabajar.

Con duras críticas a la empresa privada que debía realizar las instalaciones en el lugar, expresó que todo ocurrió “básicamente por negligencia”.

“A él lo mandan a hacer un trabajo para el cual no estaba capacitado; lo mandaron sin sus elementos de protección personal y sin ninguna sapiencia previa. Él no sabía al peligro que se estaba exponiendo, por eso murió”, manifestó.

Arraya dijo que Joaquín no había sido contratado para estas instalaciones en calle, sino que solo debía armar las cajas o gabinetes que van por detrás de los domos. Pero, que finalmente fue enviado a realizar instalaciones, acompañado esta vez por otro operario sin capacitación.

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MARIO ARRAYA - TÍO DEL OPERARIO ELECTROCUTADO by cba24n.com.ar

En ese marco, dijo que el accidente se produjo mientras colocaba el domo a tan solo 25 centímetros de la línea de alta tensión, que le terminó provocando la muerte.

“Él no murió por la caída, quedó incinerado arriba”, destacó al expresar que cuando estos trabajos están bien planificados, debe suspenderse el suministro de energía.

Finalmente, dijo que la familia no fue contactada ni por miembros de la empresa, ni de la Policía ni del Ministerio de Seguridad. “Ya murieron cinco personas en lo que va del año por realizar este tipo de tareas sin capacitación ni protección, no les importa nada, los mandan a morir”, sentenció.