Corre el año 1953 en Argentina. Vicente Muleiro reconstruye una intrigante historia atravesada por rumores. Los paseos en la Siambretta color crema, la primera Navidad compartida, el anillo de oro, el permiso de ver al presidente cuando ella quiera. una historia de amor, desencuentros e intimidad.

En diálogo con La Perra Vida, que se emite por Radio Universidad, el escritor hizo referencia a la protagonista de su última novela. Se trata de Nelly Haydeé Rivas, una adolescente de 14 años. En el colegio secundario era desganada y participaba de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). “No era una chica muy expansiva, pero sucedió una cosa extraña. Perón la enfoca y dice sorprendido: 'tenemos una chica nueva'. Así la distingue. Ella era la hija de una portera y un trabajador de la fábrica de golosinas Noe. A partir de ese episodio cambió su vida”, relató el escritor.

Luego vendrán los paseos en motocicleta y las noches en el Palacio Unzué. “Nelita se quedó impresionada de que el Presidente la eligiera entre un grupo de chicas y espera algo más a partir de ese momento” narra Vicente Muleiro. Es en ese momento que los laderos de Perón se dan cuenta de la  situación e impiden la entrada a la joven a la Quinta de Olivos donde se desarrollaban las actividades de la UES.

Nely Rivas y Perón

Es allí donde comienza esta historia, narrada por el sobrino de Blas, el cocinero de la residencia, quien va al rescate de las versiones y rumores que tuvieron lugar con la llegada de Nelly al palacio afrancesado.

El interés de Perón es lo suficientemente fuerte para darse cuenta y enviarla a buscar. En Casa de Gobierno la muchacha le da su teléfono y el ex mandatario menciona que la llamará. “Para Nelly era una fantasía, pero el llamado finalmente se produce. La joven concurre nuevamente a la Quinta de Olivos y Perón le enseña a andar en motocicleta y luego se borra. Insistente, Nelita va a buscarlo a la Residencia presidencial, donde hoy existe la Biblioteca Nacional, y consigue lo que deseaba que era permanecer con el General”, explica el autor del libro. 

Cuando aparecen las bombas en 1955 y luego de permanecer cerca de un año y medio Perón le pide que regrese a su casa. Ella se niega. Ocurre el Golpe Militar y empiezan a  perseguir a la muchacha de manera feroz. Rodearon y allanaron su casa sin orden judicial. Roban el dinero que había entregado Perón para que se arregle durante un tiempo. El ex presidente promete llamar desde Paraguay, el primer punto de exilio, pero nunca lo hace. 

Es allí cuando “intentan judicializar a Perón. No pudieron entrar por el lado económico o robos, porque no tenían pruebas. Encontraron en la figura del estupro, la posibilidad que haya realizado el amor con una adolescente, la posibilidad de perseguirlo. A partir de ese momento Nelly fue estigmatizada y confinada a un lugar prostibulario. Sus padres fueron detenidos y acusados de cómplices con  interrogatorios lascivos y terribles.” contó Muleiro  

La muchacha envía una desesperada carta a Perón pidiendo formalizar la relación y casarse por procura y a la distancia. El ex mandatario ya no le responde. Allí va diluyéndose la idea de vivir con Perón para siempre. Decide hacer su vida, cosa que consigue. Se casa con un empleado y tiene dos hijos. “Lo que pocos saben es que Perón la recibe en 1973 cuando retorna a la Casa de Vicente López. Ella va con su marido y en la charla le dice: - comprenderás que esta será la última vez que nos veremos. Finalmente Nelita  muere en 2012 viuda y en la pobreza. Hostigada y perseguida, jamás habló en contra de Perón