MAC cerró su séptima edición con tres jornadas de actividades diversas y público constante. Desde el viernes 16 y hasta este domingo 18 de agosto propuso agenda completa con entrada libre y gratuita, en el Cabildo de Córdoba y la Plaza San Martín. Al grito de “La Mirada Situada”, el público fue el foco. Reunió 65 galerías del país y Chile. Hubo muestras en museos de toda la ciudad y la provincia.

La buena noticia fue Zona Germinal, espacio dedicado a niñas y niños. Pasaron por la feria más de 30 mil personas y se vendieron 318 obras por $15.535.003.

Organizada por la Municipalidad de Córdoba junto a la Fundación Pro Arte Córdoba, la Provincia de Córdoba y la Universidad Nacional de Córdoba, la Feria cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes, y fue instituida mediante la ordenanza 12.891 del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, garantizando su continuidad.

Pensando el arte como un lugar posible, Mercado de Arte cumple siete años logrando atravesar un momento difícil como el de nuestro país, redoblando esfuerzos desde la organización y sus diversos participantes, dando lugar a un encuentro que marca madurez. “Esta edición es emblemática por su madurez, en el sentido de haber encontrado un espacio importante que la distingue en relación a otras ferias globales” subraya Pancho Marchiaro, titular de Cultura de la Municipalidad de Córdoba.

La feria tuvo como lema “La mirada situada”, con curaduría de Celina Hafford. Se organizó en zonas, manteniendo algunas ya clásicas y sumando nuevas: Crespo, Bonino, Frontera Abierta, Germinal, Expandida, Liberada, Encuadre, Editada y Red; además del espacio de intercambio y reflexión AGORA/Auditorio; la muestra para jóvenes artistas NUTRE, Acciones de Mediación Artística (formación de públicos), y un ciclo de proyecciones en el Cineclub Municipal. Fue sede del Premio Adquisición – Zona Crespo, Premio en Obra – Zona Bonino, Premio Argentino de Arte Público y Premio Adquisición para Museos..

Ganaron las niñas y niños. Sin duda una de las protagonistas de este año fue la Zona Germinal, espacio pensado para ofrecer propuestas desde el arte contemporáneo para niñas y niños en un claro guiño de la curaduría hacia la necesaria formación de públicos, y la ampliación de terreno de alcance de la propuesta de MAC. Entre otras alternativas, el propio Día del Niño hubo posibilidad de participar de “Taller Arte en mis Zapatos” donde las más chicas y chicos recreaban sus propias obras a partir de un recorrido por la feria.

El acento estuvo en las chicas y chicos como actores, y también en el público no especializado, todo visible en los pasillos y patios.
El flujo de las carpas y el Cabildo fue permanente desde las 14 y hasta las 21, con circulación de familias que venían especialmente, personas que se acercaron por primera vez y visitantes de otras ciudades, a pesar del duro contexto económico.
También las visitas mediadas, organizadas por la Universidad de Córdoba, se desarrollaron de manera muy dinámica, siempre con cupo completo y entusiasta.

Otra de las novedades de este año fue la Zona Encuadre con una propuesta de laboratorio de fotos

La hora del público. De su recorrido solo quedan sensaciones positivas y a pesar de lo adverso del escenario por muchos motivos, desde el mundo del arte y el de la ciudadanía, Mercado de Arte es algo para celebrar, un lugar que habla de Latinoamérica y que hace las veces de fiesta desde un concepto latinoamericano, visibilizando la faceta que eligió la curadora para esta edición”, observa Marchiaro.
Desde la perspectiva de la curadora, Celina Hafford “MAC es un proceso que se gesta durante meses para después ser soltado de manera que sea apropiado por los artistas, galeristas, coleccionistas y público general en sus propios términos. Todos ellos habitan y resignifican la feria, la convierten en otra cosa, en algo propio”.

Mercado de Arte Contemporáneo, treinta mil visitantes