El fútbol mexicano define por estas horas el único ascenso a la máxima categoría, y el torneo tiene como protagonista, otra vez, al equipo que dirige Diego Maradona.

El Dorados terminó empatando 1-1 anoche en su estadio el partido de ida del torneo Clausura, ante el Atlético San Luis Potosí.

Nuevamente el equipo de Sinaloa mostró sus armas como equipo: presión, buena tenencia y, con la ventaja que sacó antes de los diez minutos, control de las acciones.

El gol llegó a través de un penal, sancionado por una mano inexistente, que Javier Báez transformó en gol cuando el partido apenas amanecía.

El 4-4-2 marcado y característico de los conducidos por Maradona le sirvió para sostener a su rival, un buen equipo que anoche sumó 20 partidos invictos en el ascenso mexicano.

Casi no le generaron peligro y, de contra, tuvo alguna opción para ampliar el margen.

En la segunda mitad, cuando las piernas comenzaban a hablar, Juan Castro puso el empate, que terminó siendo el resultado definitivo.

Ahora, el domingo, en San Luis Potosí se resuelve el torneo Clausura. Si el local gana, asciende directamente.

Si Dorados consigue la proeza de festejar, deberá asimilar otra definición, para dirimir el campeón anual y quién jugará la próxima temporada en la máxima divisional.