El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ratificó su decisión de terminar con el "huachicoleo" o robo de combustibles a través de los ductos de transporte.

El mandatario apenas asumió inició el cierre temporal de algunos ductos sujetos a conexiones ilegales. Además, ordenó el despliegue del Ejército para asegurar las zonas.

No obstante, en los últimos días, México comenzó a padecer el desabastecimiento de combustible. Pemex, empresa estatal petrolera, adujo que la escasez se debe al cambio del transporte del combustible que pasó en algunas zonas a distribuirse mediante camiones.

Por lo menos seis estados reportaron problemas en el abastecimiento.

El "huachicoleo" es un práctica muy asentada en el país. Consiste en la perforación de ductos de transporte con el fin de extraer combustible.

Los "huachicoleros" tienen un alto grado de organización. Cuentan con vínculos con empleados de las petroleras, dueños de estaciones de servicios, narcotraficantes y políticos.

Según AMLO, esta práctica se traduce en una pérdida de 3 mil millones de dólares para Pemex.

En redes sociales, la oposición cuestionó la estrategia para terminar con el robo de combustible. El expresidente Felipe Calderón expresó: "El gobierno debe reconocer con toda humildad que su estrategia no funciona. Aquí quien sufre es el pueblo, la gente trabajadora, no los huachicoleros. Debe rectificarse hacia cuidado estratégico de los ductos, castigo ejemplar a quien robe, quien sea".

Sin embargo, otros usuarios apoyaron la medida comprendiendo las dificultades que puede suponer terminar con el robo de combustible.

"El Gobierno de México resistirá todas las presiones de quienes permanecen a favor del régimen corrupto que favorece el robo de combustibles, por lo que agradece el apoyo de la ciudadanía y exhorta a seguir actuando con prudencia, ya que existe garantía de abasto suficiente y de que el suministro se regularizará en breve", expresó AMLO.

México: López Obrador contra el "huachicoleo"