En términos cuantitativos, el robo de teléfonos celulares es el principal delito de nuestro país.

Según estadísticas que proporciona el Ministerio de Seguridad de la Nación, unos 5 mil móviles son sustraídos diariamente a lo largo y ancho del suelo argentino.

Buena parte de esos robos responden a la modalidad de arrebato o hurto. Hay, claro, casos más violentos. Pero según las denuncias registradas los delincuentes suelen aprovechar un descuido de sus víctimas para hacerse de un elemento de escaso valor pero rápida transacción en mercados ilegales.

Un buen ejemplo quedó registrado por las cámaras de seguridad de un comercio ubicado en el microcentro de la ciudad de Córdoba.

Se trata de un local de la firma Accesorios.com, que se dedica a la venta de teléfonía móvil y accesorios, emplazado en la esquina de calles Rivadavia y Rosario de Santa Fe.

El ladrón, que simulaba ser un cliente, aprovechó que la empleada del local se alejó del mostrador para acceder por un lateral y sustraerle su teléfono móvil.

En pocos instantes, y ante la sospechosa pasividad de otras personas allí presentes, abandonó el lugar llevando su botín en una bolsa de cartón.

El hecho ocurrió por la siesta del pasado jueves y ya se realizó la denuncia policial.