La famosa Avenida Brodaway en la ciudad de Nueva York se convirtió este miércoles en una fiesta para rendir homenaje a las campeonas del mundo que se jugó en Francia. Miles de personas se congregaron para celebrar el cuarto título mundial que obtuvo el equipo estadounidense al vencer a Países Bajos por 2 a 0.

La delantera Megan Rapinoe fue ganando protagonismo por su gran rendimiento y, además, por su cruce con Donald Trump, luego de afirmar que no iría a la Casa Blanca a festejar si Estados Unidos se consagraba como campeón del mundo.

Y luego de haber conseguido el cuarto título en la historia de su selección, volvió a hablar y dio un gran mensaje frente a una multitud.